CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Un programa creado por el ahora gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, permitió que dos altos directivos del Infonavit obtuvieran préstamos millonarios a una tasa preferencial. El programa Empleavit fue presentado el 6 de octubre de 2015 por el entonces director general del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Alejandro Murat. Su objetivo es que los empleados del Instituto tengan acceso a créditos hipotecarios a 20 años, con una tasa anual de 4% y un monto máximo de 41.2 meses de sueldo bruto por empleado. En ese entonces, el Infonavit cobraba 12% de intereses a cualquier beneficiario. Bajo las condiciones de Empleavit, un empleado del Infonavit con un sueldo bruto de 20 mil pesos mensuales podría obtener un crédito de 824 mil pesos. Sin embargo, apenas dos meses después de su presentación y cuando Murat dejó el Infonavit, el programa fue aprovechado por el actual director empresarial del Instituto, Sebastián Bernabé Fernández Cortina, para traspasar una deuda personal por 5.2 millones de pesos al Instituto, con la tasa de 4 por ciento. De acuerdo con una investigación de Raúl Olmos, de Mexicanos Contra la Corrupción, el de Fernández Cortina no fue el único caso. El director general de riesgos del Infonavit, José Manuel Pelayo Cárdenas, traspasó al Instituto un adeudo bancario por 8 millones 500 mil pesos, con la misma tasa de interés de 4 por ciento. En este caso, el crédito se otorgó a los 20 días de que se anunciara el programa. Con los recursos, Pelayo Cárdenas refinanció un crédito hipotecario por una vivienda en el fraccionamiento Campestre Loma de Palo Alto, una zona residencial exclusiva de Cuajimalpa.   Sin intereses moratorios En ambos casos, los funcionaros obtuvieron también una tasa de 0% en interés moratorio, por lo que no pagaron ni un peso en caso de retrasarse con sus mensualidades, según los documentos consultados por Mexicanos Contra la Corrupción. Sin embargo, los beneficiarios comunes del Infonavit debieron enfrentar un interés moratorio de hasta 16 por ciento en caso de retrasarse con sus mensualidades, mientras que la tasa del crédito era tres veces superior a la otorgada a los funcionarios. Aquel año, el Infonavit otorgó 690 mil créditos a igual número de trabajadores.