CHILPANCINGO Gro. (apro).- El delegado del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, informó que de las 315 estancias infantiles registradas en la entidad, sólo 54 son consideradas “aptas para garantizar seguridad” a los niños. Además, dijo, se detectaron padrones “inflados o inexistentes”. Y detalló que 64% de las estancias están concentradas en 12 municipios urbanos considerados de alta marginación, como Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Zihuatanejo, donde las encargadas del negocio subsidiado cobraban por cada infante entre 500 y mil 400 pesos. Sandoval Ballesteros informó que de los 129 millones de pesos anuales que recibieron los encargados de estancias durante el sexenio pasado, solo destinaron 95 millones para beneficio directo de los niños. El resto, 34 millones, eran manejados directamente por el exdelegado de la desaparecida Secretaría de Desarrollo Social, Armando Soto Díaz, junto con las encargadas de las estancias, supuestamente para hacer mejoras en los inmuebles. Esa cifra también incluía gastos de operación del programa y beneficios directos, indicó. En conferencia, el delegado del gobierno federal sostuvo que en el diagnóstico detectaron diversas irregularidades, entre ellas “riesgo por atención, padrones alterados, inmuebles inseguros y cobro de cuotas a un servicio subsidiado”. Finalmente, rechazó que el programa de estancias infantiles vaya a desaparecer, y reiteró que el dinero "llegará de manera directa a madres y padres que lo recibirán en todos los municipios donde hasta ahora han funcionado (las guarderías)”.