Gobierno federal denuncia ante la FGR recompra de chatarra desde el Pemex de Lozoya

lunes, 11 de marzo de 2019 · 16:31
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras investigar las irregularidades en la recompra de plantas productoras de fertilizantes durante la gestión de Emilio Lozoya Austin al frente de Pemex ---que provocó pérdidas de al menos 21 mil millones de pesos en tan solo dos años--, el gobierno mexicano interpuso una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República (FGR), según informó el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Se trata de operaciones de mucho dinero, que se llevaron a cabo en la pasada administración”, insistió el mandatario en su conferencia matutina del pasado 7 de marzo. Sostuvo que la recompra de las plantas se llevó a cabo para “jalar” a las “supuestas organizaciones campesinas independientes” en el Pacto por México. “Entonces resultó que ya tenían armado un negocio, la compra de esa planta”, abundó. En varias ocasiones, Proceso documentó cómo Pemex perdió cantidades multimillonarias en la recompra de Agronitrogenados en 2014 y de Grupo Fertinal en 2015, dos empresas que nacieron de la privatización de la empresa nacional Fertilizantes Mexicanos (Fertimex) en 1992, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. En su edición 2208, que empezó a circular el pasado 23 de febrero, este semanario dio a conocer la magnitud de las estafas a Pemex, y reveló que la recompra de Grupo Fertinal fue diseñada por el equipo de asesores de Lozoya y que la operación, bautizada Proyecto Kimora, implicó un triple desfalco multimillonario a Pemex. Así, la petrolera compró la empresa por 203 millones de dólares, y posteriormente reevaluó su valor a solamente 15 millones de dólares. En el momento de adquirir las acciones de Fertinal, Pemex pagó 406 millones de dólares de deudas que la empresa debía a Banco Azteca y Arrendadora Internacional Azteca, ambas del multimillonario Ricardo Salinas Pliego. Para conseguir el dinero, Pemex pidió un crédito a Nacional Financiera (Nafin), Bancomext y el propio Banco Azteca. Además, el 29 de septiembre de 2015, dos meses antes de la venta formal de la empresa a Pemex, los accionistas de Fertinal se otorgaron un dividendo por 871 millones 500 mil pesos; de ese dividendo, 619 millones 400 mil pesos se repartieron “en efectivo”, como lo reveló este semanario. Y Pemex lo pagó. No solo esto: Fertinal estaba plagada con deudas, entre otros, porque Fabio Massimo Covarrubias Piffer, el accionista principal, había saqueado las finanzas de la empresa para su beneficio propio. Proceso reveló, por ejemplo, que adquirió un jet privado a cuestas de Fertinal, o que unos meses antes de vender las acciones a Pemex, desvió 106 millones de pesos de las cuentas de la empresa a una de sus sociedades. En enero de 2014, Pemex recompró la planta de fertilizantes de Agronitrogenados a Altos Hornos de México (AHMSA), de Alonso Ancira, a pesar de que sus instalaciones llevaban años sin operar y que, según la ASF, contenía maquinaria “chatarra”, el 60% de la cual era inservible. En los últimos cuatro años, Pemex gastó 15 mil millones de pesos en ProAgro y decidió que no rehabilitaría tres de sus cinco plantas, lo cual implica que desembolsó 4 mil 206 millones de pesos para nada. Las adquisiciones de Agronitrogenados y Grupo Fertinal provocaron un desastre industrial en Pemex Fertilizantes, una de las subsidiarias de Pemex que engendró la reforma energética. Su primer director fue Edgar Torres Garrido, quien fue asesor de Lozoya en Pemex y labora actualmente con él en su fondo de inversión Makech Capital, instalado en el exclusivo barrio de las Lomas. Según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), de los 26 mil 564 millones de pesos que pagó Pemex para recomprar las empresas, ya se perdieron 21 mil 174 millones de pesos. Su subsidiaria tendría que gastar otros 8 mil 466 millones de pesos para renovar las plantas. Y ello ni siquiera garantizará un buen negocio: las plantas que sí funcionan operan con niveles muy bajos, entre otros porque no reciben la cantidad suficiente de gas natural para producir fertilizantes. El propio Lozoya reconoció, en una carta dirigida a este semanario, que “el problema real es que no hay gas natural”. “Nosotros no podemos recibir esto sin que se haga una investigación, porque si nos quedamos callados, si no actuamos, estaríamos siendo encubridores”, planteó López Obrador en la conferencia del jueves 7. “Hay quienes me dicen, que saben de esto, que, aunque se le siga metiendo dinero eso no va a funcionar, que sería seguirle metiendo dinero bueno al malo; y otros que me dicen que no, que hay que terminarla porque podemos utilizarla para producir los fertilizantes porque se está comprando el fertilizante que consumimos”, dijo. Y añadió: “Ésa es otra medalla de oro para los neoliberales. Aplausos”.

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