CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Renuente siempre a pronunciarse sobre derechos sexuales y reproductivos, el presidente Andrés Manuel López Obrador evitó hoy entrar a la discusión sobre el aborto, justificando que con ello, contribuiría a un confrontación.

“En este caso me reservo mi opinión porque no quiero polemizar, no quiero tomar partido. Ya hablé de que represento a todos los mexicanos y a todos les debo respeto. Entonces, por lo pronto, no me meto. Soy también dueño de mi silencio”, dijo.

En conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador afirmó que se mantendrá al margen luego de declararse respetuoso de las libertades y si después el caso lo amerita, vería la forma de atender. El mandatario expuso que todo su trabajo está orientado a erradicar la corrupción. La postura del mandatario ocurre luego de que, en diferentes oportunidades, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha orientado el tema a la despenalización del aborto en las primeras 12 semanas, explicando que no se trata de discutir el aborto sino de dejar de criminalizar a las mujeres.