Atacante de Nueva Zelanda odia a migrantes y musulmanes, y quería generar miedo

viernes, 15 de marzo de 2019 · 15:29
[caption id="attachment_575397" align="alignright" width="376"]El presunto agresor, identificado como Brenton Tarrant, de 28 años. Foto: Especial El presunto agresor, identificado como Brenton Tarrant, de 28 años. Foto: Especial[/caption] CIUDAD DE MÉXICO (apro).– En su manifiesto, el autor de los ataques a dos mezquitas de Nueva Zelanda intentó dejar claro que es nacionalista blanco, odia a los migrantes, quería vengarse de los ataques musulmanes en Europa y que quería provocar miedo. El atacante, que se identifica como Brenton Tarrant, un australiano de 28 años de edad, también especificó que quería llamar la atención, y por ello transmitió el asesinato de 41 personas en la mezquita Al Noor en vivo a través de Facebook Live. Se sospecha que luego se trasladó a otra mezquita para matar a otras ocho personas, aunque la policía no ha confirmado si ambos ataques fueron perpetrados por la misma persona. Aunque dijo que no busca fama, el agresor publicó un manifiesto de 74 páginas en redes sociales, en el que dijo esperar sobrevivir al ataque para propagar mejor sus ideas. El hombre fue detenido por la policía. Si bien su manifiesto y video fueron estrategias obvias y desdeñosas en busca de infamia, dan algunas pistas a la gente que trata de entender por qué alguien mataría a decenas de personas inocentes que simplemente dedicaban la tarde a la oración. No podría haber un lugar más desconcertante para una masacre que Nueva Zelanda, país tan plácido y aislado de las masacres que abundan en Estados Unidos, que la policía rara vez porta armas. Pero el agresor subrayó que su elección de Nueva Zelanda se debe precisamente a que es un país remoto. Escribió que un ataque en Nueva Zelanda demostraría que ningún lugar del mundo está a salvo y que los países más remotos se ven afectados por migraciones masivas.   Estudiante mediocre En el documento, el agresor afirma que creció en una familia australiana de clase trabajadora, que tuvo una niñez típica y fue un estudiante mediocre. Una mujer que dijo haber sido su colega cuando era entrenador personal en la ciudad australiana de Grafton, dijo estar en shock por la noticia.
“No puedo… creer que alguien a quien traté a diario y con quien conversé e interactué podría ser capaz de un acto tan extremo”, dijo Tracey Gray a la Australian Broadcasting Corp.
Aparte de sus ideales nacionalistas, el atacante también se consideraba un ambientalista y fascista que cree que China es el país más alineado con sus valores políticos y sociales. Dice despreciar al 1% de la población más rica y dijo que la comentarista estadunidense de derecha, Candace Owens, es la persona más influyente en su vida. (Con información de AP)

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