CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un día después de la renuncia de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, el presidente Donald Trump ordenó la salida del director del Servicio Secreto, Randolph 'Tex' Alles. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, explicó que Alles será sustituido por James Murray, un oficial de carrera del cuerpo encargado de la seguridad del presidente, el vicepresidente, exmandatarios, altos funcionarios y jefes de Estado que visitan el país. Alles --exgeneral de la Infantería de Marina-- “partirá en breve” y Murray asumirá el cargo el mes entrante, puntualizó Sanders. Añadió: "Ha hecho un gran trabajo en la agencia durante los últimos dos años y el presidente está agradecido por sus más de 40 años de servicio al país". Según fuentes oficiales, la partida de Alles se debe a conflictos de personalidad con la agencia y nada tiene que ver con la renuncia de Kirstjen Nielsen, ni con la detención de una mujer china, Yujing Zhang, quien consiguió entrar en el club privado del presidente Donald Trump en Florida. Anteriormente Alles no tenía relación alguna con la agencia encargada de la seguridad del presidente y los altos funcionarios. Fue designado siguiendo las recomendaciones de una comisión que investigó al Servicio Secreto en 2014 y lo calificó de “agencia insular” que necesitaba la supervisión de alguien ajeno. Sin embargo, su falta de conocimientos sobre cómo funcionaba esa instancia creó fricciones y conflictos, según un despacho informativo de AP. En un mensaje enviado a los agentes del Servicio Secreto, el director saliente sostuvo que no fue despedido por Donald Trump. Se trata, dijo, de una "transición ordenada en el liderazgo" dentro del Departamento de Seguridad Nacional. "Les aseguro que éste no es un despido y, de hecho, la administración comunicó hace semanas que debíamos esperar transiciones en el liderazgo en todo el Departamento de Seguridad Nacional”, puntualizó Randolph 'Tex' Alles.