CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Diarios galos como Le Figaro, que han dado cobertura al incendio de la Catedral de Notre Dame de Paris, en Francia, registraron diversas reacciones de ciudadanos franceses y usuarios que, más que el sentimiento de pérdida por el recinto gótico, han expresado molestias ante la respuesta de las autoridades. A través de un streaming, con una cámara fija y desde un bote en el río Sena, Le Figaro reporta permanentemente el siniestro, y como parte del mismo, diversos usuarios expresan su pesar con comentarios como “pérdida inconmesurable”, “tristeza nacional” y “una catástrofe”; otro más, manifiestan su molestia por el avance de las llamas que han dejado expuestas las vigas de la parte trasera del edificio emblemático y que derribaron la torre conocida como “la aguja” o bien “la flecha”. Esta última fue desmontada entre 1786 y 1792, y reconstruida después de la destrucción provocada por la Revolución francesa, y tras la alerta del escritor Víctor Hugo en su célebre novela “Nuestra señora de París”. El autor de la reconstrucción fue el célebre arquitecto Eugene- Emmanuel Viollet-le-Duc (1814-1879), especialista en restauración de obras medievales, fundamentalmente góticas.

“¿Por qué dejaron que avanzara tanto?”, “¿por qué se tardaron en llegar” y “por qué salió de control?”, son algunas de las interrogantes por parte de ciudadanos franceses.

Sin conocerse aún el origen del fuego, se sabe que desde hace unas semanas se estaba llevando a cabo, en la parte posterior, una restauración, para lo cual se habían desmontado algunas esculturas. Una de las respuestas ante la molestia por el incendio es que las escaleras de los coches de bomberos llegan a unos 30 metros de altura, y Notre Dame registra una altura de 80. Hasta el cierre de esta nota, autoridades sacaban esculturas y piezas de la catedral, misma que tienen en el ala derecha una capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe, una de las más visitadas del mundo mariano en el extranjero), al grado de que las autoridades de la iglesia colocaron un anuncio donde se lee: “No hay vírgenes particulares, todas son advocaciones de la Virgen María”. Fue en Notre Dame donde la escritora mexicana Antonieta Rivas Mercado se suicidó de un tiro en el pecho el 11 de febrero de 1931. Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, informó a través de su cuenta Twitter (@m_ebrard) que México ofrece su apoyo y conocimiento a una reconstrucción: “Lamentamos profundamente el incendio en la catedral de Notre Dame de París. Pueblo y Gobierno de México expresan su solidaridad con Francia y ponen a disposición su apoyo y conocimientos para la reconstrucción que habrá de venir”. Por su parte, la titular del INBA, Lucina Jiménez, también emitió un mensaje: “Nos unimos a la solidaridad nacional e internacional ante el lamentable incendio de Notre-Dame. Reciba el pueblo francés nuestro respeto y compromiso de apoyo para la reconstrucción y restauración de su patrimonio histórico y artístico”.