Brotes de sarampión, porque más de 20 millones de niños no son vacunados cada año

sábado, 27 de abril de 2019 · 12:13
LONDRES.– Cerca de 170 millones de niños en todo el mundo, incluidos más de 2.5 millones en Estados Unidos y medio millón en Gran Bretaña, se perdieron la primera dosis de la vacuna contra el sarampión durante los últimos ocho años, abriendo la puerta a brotes globales de la enfermedad, reveló un informe de Unicef publicado el jueves. “El terreno de los brotes mundiales de sarampión que presenciamos hoy se estableció hace años”, dijo Henrietta Fore, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en un comunicado. “El virus del sarampión siempre encontrará niños no vacunados”, agregó. Unicef señaló la falta de acceso a la vacuna, la mala atención médica, la complacencia y el temor o escepticismo acerca de las vacunas en general como razones de la tendencia inquietante. El aumento del movimiento antivacunación, cuyos miembros son conocidos como “anti-vaxxers” en Estados Unidos y el resto del mundo, puede estar relacionado con el rechazo de la vacuna, que Simon Stevens, director del Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña, calificó de “una grave y creciente bomba de tiempo de salud pública”. El rechazo ha sido alentado por la difusión de información falsa, a menudo en plataformas de redes sociales, sobre supuestos vínculos entre las vacunas y el autismo, una teoría rechazada por científicos y médicos.
“Con los casos de sarampión casi cuadruplicándose en Inglaterra en sólo un año, es sumamente irresponsable que alguien divulgue historias de miedo sobre las vacunas, y las empresas de medios sociales deberían tener un enfoque de tolerancia cero hacia este contenido peligroso”, dijo Stevens en un comunicado el miércoles.
  Sarampión mata a 365 niños al día El sarampión, una enfermedad viral altamente infecciosa que es más contagiosa que el ébola o la tuberculosis, sigue siendo una causa importante de muerte entre los niños pequeños en todo el mundo, dijo la Organización Mundial de la Salud. Más de 365 niños mueren por sarampión todos los días, según Unicef, y la enfermedad también puede causar ceguera, sordera o daño cerebral. Se requieren dos dosis de la misma vacuna combinada para el sarampión, las paperas y la rubéola, para proteger a los niños de la enfermedad. Para que toda la comunidad esté segura, incluidos los bebés y otras personas que aún no se han vacunado, lo que se conoce como inmunidad al rebaño, se requiere una cobertura de inmunización del 95 por ciento. Pero la cobertura mundial es mucho menor: en 2017, la cobertura mundial se reportó en 85 por ciento para la primera dosis y 67 por ciento para la segunda, dijo Unicef. Casi 169 millones de niños en todo el mundo se perdieron la primera dosis, con un promedio de más de 21 millones de niños no vacunados cada año desde 2010 hasta 2017. Más de 2.5 millones de niños en Estados Unidos y más de medio millón de niños en Francia y Gran Bretaña, no recibió la primera dosis de vacuna contra el sarampión entre 2010 y 2017. ¿Podría ser este número lo suficientemente alto como para afectar la inmunidad del rebaño de Gran Bretaña? Depende, dijo Anna Schurich, profesora de inmunología en el King’s College de Londres.
“Si hay focos de padres que no están vacunados y todos viven juntos, entonces incluso un número relativamente bajo de niños no vacunados puede volverse problemático, ya que podrían infectarse entre sí”, dijo. “Si los niños no vacunados están muy dispersos, entonces el riesgo es, por supuesto, menor”, agregó.
Gran Bretaña eliminó el sarampión en 2016, según el gobierno. Pero, aunque la enfermedad ya no es nativa del país, Gran Bretaña ha experimentado brotes recientes de sarampión y los niveles de inmunidad entre la mayoría de los jóvenes siguen siendo más bajos de lo necesario. “El sarampión es una de las enfermedades conocidas más infecciosas, por lo que puede tomar sólo una persona infectada en un área con tasas de vacunación más bajas para causar un brote”, dijo el Departamento de Salud y Asistencia Social del Reino Unido, en un comunicado en enero. Los brotes de la enfermedad se han registrado en ciudades británicas como Leeds, Liverpool, Birmingham y Surrey desde octubre de 2017, según el Servicio Nacional de Salud. Pero Manchester parece ser un punto focal de la enfermedad en el país, con 47 casos de sarampión desde principios de año, dijo la semana pasada el Departamento de Salud y Asistencia Social. El año pasado, la ciudad tuvo un total de tres casos, informó la cadena británica BBC. El aumento de la enfermedad en Gran Bretaña es constante con una tendencia desconcertante en todo el mundo. Estados Unidos, por ejemplo, tuvo reportes de 695 casos de sarampión este año, el número anual más alto registrado desde que se erradicó la enfermedad en el país en 2000, dijeron funcionarios federales de salud. La Unicef advirtió en marzo que el sarampión ha aumentado a nivel mundial: los países sin casos notificados de sarampión en 2017 experimentaron un brote de cientos de casos el año pasado. Brasil, donde la ausencia de casos de sarampión en 2017 fue seguida por 10 mil 262 casos en 2018, encabezó esa lista. Luego vinieron Moldavia, con 312 casos en 2018, y Montenegro con 203.   Crece el movimiento antivacuna “El sarampión puede ser la enfermedad, pero, con demasiada frecuencia, la verdadera infección es la desinformación, la desconfianza y la complacencia”, dijo Fore entonces. En algunos casos, las personas no toman la enfermedad lo suficientemente en serio, ya que no suelen ver el peligro en su entorno inmediato, dijo Schurich en una entrevista telefónica. En otros casos, puede ser porque consideran que las vacunas son inseguras o contra la naturaleza.
“Creo que hay un tipo de movimiento nuevo, generalmente contra la medicina, pero especialmente contra la vacunación, que considera que la vacunación no es natural”, dijo.
El movimiento contra la vacuna ha estado creciendo en toda Europa, especialmente en Polonia, según un informe de la Unión Europea publicado el año pasado. El número de rechazos de vacunas en el país aumentó a 23 mil 147 en 2016 de 4 mil 893 en 2007, según el informe. La República Checa, Finlandia y Suecia también han experimentado una caída en la confianza de la vacuna, según el informe. Pero otros países europeos están adoptando una postura diferente. En Italia, una disminución de las vacunas en todo el país y un brote de sarampión llevaron al gobierno a prohibir que cerca de 300 niños en la ciudad de Bolonia asistieran al jardín de niños en marzo, aplicando una ley que dice que los niños inscritos en las escuelas deben recibir 10 vacunas. Estaba muy lejos de ser una medida temporal que el gobierno adoptó el año pasado, después de que los gobernadores del Movimiento 5 Estrellas ayudaron a fomentar la confusión sobre las vacunas, lo que permitió que los niños permanecieran en la escuela siempre y cuando sus padres declararan que habían sido vacunados. No se necesitaba una nota del doctor. c.2019 New York Times News Service

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