ENSENADA, B.C. (apro).– En el primer trimestre del año, el número de mexicanos deportados por autoridades migratorias de Estados Unidos por las garitas de Baja California fue de 15 mil personas, cifra que es 13.2% menor que en el mismo periodo del 2018. El titular de la Oficina de Representación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, Rodulfo Figueroa Pacheco, destacó que la cifra de connacionales expulsados se mantiene estable y más o menos similar a los primeros trimestres del 2017 y 2018. Por ello, sugirió a los integrantes del Consejo Estatal de Migración no olvidar que el fenómeno de los expatriados mexicanos en Baja California, es igual o más importante que el movimiento de migrantes centroamericanos que llegan a la entidad en caravana.

“Estamos esperando que no se nos vaya a caer el balón y dejemos de atender a los nuestros. Esa es mi preocupación: que nos vayamos a distraer con el tema de las caravanas, que en estos momentos es más visible mediáticamente, y dejemos de atender el otro problema que es quizás hasta más grande.”

Baja California, segundo lugar nacional en 2018 entre los estados receptores de expulsados mexicanos de Estados Unidos, después de Tamaulipas, tuvo dos mil 296 deportados menos que en el primer trimestre del 2018, en que se contabilizaron 17 mil 296 personas. Las cifras de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación disponibles hasta hoy, abarcan tan sólo los dos primeros del año y la estimación global de los 15 mil deportados en el periodo la proporcionó directamente el funcionario. Así, en enero, Baja California registró cuatro mil 67 deportados mexicanos (mil 269 por Mexicali y dos mil 798 por Tijuana); en febrero fueron cuatro mil 986 (mil 526 por Mexicali y tres mil 460 por Tijuana), para un total de nueve mil 53 deportados. A nivel nacional, en el primer bimestre del 2019 la cifra quedó en 29 mil 660 connacionales repatriados de Estados Unidos en todas las garitas de la frontera norte. Abogados mexicanos engañan a cubanos Al término de una reunión con el Consejo Estatal de Migración, el funcionario federal destacó un problema “inusual” en las estaciones migratorias fronterizas mexicanas, incluidas las de Tijuana y Mexicali, en los primeros 4 meses del año: la expulsión de cubanos.

“El componente nuevo, inusual y particularmente conflictivo ha sido el cubano. Los migrantes cubanos vienen con un perfil socioeconómico distinto al del resto de los latinoamericanos. Vienen con la expectativa, que era cierta, que al llegar a la frontera con Estados Unidos, casi automáticamente se les aceptaría, pero ese ya no es el caso.”

En rueda de prensa, Rodulfo Figueroa manifestó que esta falsa expectativa tiene que ver con la información que se ha difundido en la isla caribeña por un grupo de abogados que les venden amparos como si éstos fueran salvoconducto para atravesar el territorio mexicano, cuando en realidad son documentos jurídicos para efectos muy específicos y no para asegurar su ingreso y traslado en México, y posteriormente a la Unión Americana. El 19 de abril, el Instituto Nacional de Migración denunció la existencia de esta red de abogados que generó el ingreso a nuestro país de cientos de cubanos que han tenido que ser devueltos a su nación. De acuerdo con el INM, en 2018 se presentaron 504 cubanos a solicitar su registro migratorio, de los cuales 191 fueron devueltos. En el primer bimestre de este año hubo 113 registros y ocho deportaciones, pero en las dos primeras semanas de abril 148 cubanos fueron regresados a la isla y en las estaciones migratorias había más de 500 en espera de ser repatriados por la vía aérea. En las estaciones migratorias mexicanas en Tijuana y Mexicali hay actualmente 100 cubanos que esperan ser deportados a su país.