HERMOSILLO, Son. (apro).– El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra la tercia de ladrones que robaron fentanilo inyectable y otros fármacos del Hospital General de Zona (HGZ) número 2 de Hermosillo. En la querella, el personal jurídico del IMSS Sonora estimó que el comando que irrumpió en el área de farmacia la madrugada del sábado 25 de mayo se llevó medicamentos con un valor de 271 mil 488 pesos. Además del fentanilo inyectable se robaron vacunas contra Hepatitis B, antirrábicas, contra la influenza, inmunoglobulina humana hiperinmune antitetánica, inmunoglobulina humana, hiperinmune antirrábica, antialacrán, antiarácnido, antiviperino, antivaricela. Los hechos quedaron grabados por cámaras de seguridad a las 03:15 de la madrugada, cuando personas armadas entraron al nosocomio y amagaron a guardias de seguridad para que los llevaran al sitio de resguardo de medicamentos. En cuestión de minutos, los delincuentes llenaron unas bolsas negras de plástico con las medicinas –principalmente con fentanilo– y huyeron por la puerta de atrás del nosocomio a bordo de un vehículo March color blanco, presuntamente un taxi con número económico 1443. El 6 de abril pasado, este mismo hospital fue objeto de robo en el área de farmacia cuando en las primeras horas de ese día dos personas armadas sustrajeron soluciones de fentanilo. Y en 2014 también se introdujeron personas ajenas al IMSS para extraer una cantidad indeterminada de medicamentos. El fentanilo se utiliza como paliativo del dolor severo crónico asociado al cáncer y como parte de los procedimientos anestésicos. El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIH, por sus siglas en inglés) precisa que el fentanilo es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente. Este instituto, que aglutina a farmacólogos de todo el mundo, puntualiza que es un agente químico que requiere receta médica y que frecuentemente se utiliza de forma ilegal. En Estados Unidos han muerto casi 400 mil personas por sobredosis de opioides entre 1997 y 2017, informó a principios de mes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).