MONTERREY, N.L. (apro).- Ante las amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles a productos mexicanos es necesario que el país deje de depender de Estados Unidos y busque otras opciones comerciales, afirmó el padre Pedro Pantoja, responsable de la Casa del Migrante de Saltillo, Coahuila. El mandatario estadunidense anunció el jueves que impondrá cuotas de hasta 5% a los bienes que producidos tras su frontera sur, como una medida para presionar a México para que contenga la oleada de personas que proceden mayormente de Centroamérica, y que cruzan por territorio mexicano para llegar a su país. “México puede tender lazos comerciales con Centroamericanos, como decía Evo Morales. Quitémonos el esclavismo de Estados Unidos y de ser su patio trasero. (…)  Ese cavernícola va a atreverse a hacer cosas más tremendas, todavía. Está alentando demasiadas presiones económicas, como si nosotros fuéramos sus esclavos”, dijo. Al finalizar, anoche, el encuentro denominado “¿Qué nos pasó? Reflexionando sobre la violencia del Noreste”, organizado por Ciudadanos en apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac), el padre Pantoja alertó a la comunidad latinoamericana sobre la posibilidad de que Trump cumpla con sus amenazas. “Esas amenazas de Trump ahorita están en su ideología, con un desprecio abuso y aplastamiento, y todo por el odio a nuestra raza migrante. Creo que lo va a cumplir, porque hace lo que le da su gana y sobre todo en este periodo electoral que él tiene”, afirmó tras el evento efectuado en el Museo de Historia del Noreste, de esta capital. En esta temporada de elecciones en Estados Unidos, Donald Trump necesita congraciarse con los electores y con los sectores de la sociedad de su país que se pronuncian en contra de la migración, abundó Pantoja Arreola. “Es una forma de atraerse la simpatía de todo ese racismo que hay en Estados Unidos, despreciando a Nigeria, a los mexicanos, nicaragüenses. Nos ha llamado estúpidos, gente sucia. Podemos esperar lo peor de él”, dijo. Luego de su participación en el panel efectuado en el marco de la Semana Internacional de personas desaparecidas, el religioso establecido en Coahuila dijo que la mejor forma que tienen los migrantes para protegerse de las agresiones de los gobiernos es a través de la protección que le ofrecen los ciudadanos organizados. “Somos 80 casas de migrantes y sin soldados. Somos la sociedad civil, estudiantes, movimientos populares, la iglesia, por eso hablamos de un blindaje social y por eso hablo de un derecho territorial… como lo hemos hecho en Saltillo. Por eso no nos han matado porque hemos hecho un blindaje social”, señaló el sacerdote católico.