CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El presidente Andrés Manuel López Obrador dejará en manos de la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, la autorización de viajes al extranjero para becarios y científicos que justifiquen la necesidad de realizar el viaje, “porque ahora se pueden hacer las cosas también por internet”. Tras la polémica por el memorándum presidencial con fecha del 3 de mayo para que “toda comisión al extranjero” obtenga autorización del titular del Ejecutivo federal, López Obrador justificó la decisión asegurando que “era un desorden” y, pese al cambio de administración, “seguían los viajes al extranjero, multitudes”. –¿Cuántos?–, fue cuestionado. –“Hasta ahora como 300 (de todo el gobierno)”, respondió. “Se va a resolver pronto, voy a hablar con la directora de Conacyt para que ella con criterio apropiado decida”, dijo López Obrador. El presidente informó que se reunirá con Álvarez-Buylla para establecer los criterios que deberán cumplir las autorizaciones de los viajes internacionales y evitar que se usen para hacer “turismo político”.

“Que no vayan a pasear a costillas del erario, que sea lo que se necesite hacer, en este caso para beneficio de la ciencia, y que requiera del viaje, porque ahora se pueden hacer las cosas también por internet”, dijo.

“Depende de la misión, tienen que fundarlo. Si van a ir a pasear, ¿qué porque son becarios del Conacyt lo vamos a permitir?”, remató. Durante su conferencia en Palacio Nacional, López Obrador ofreció disculpas a las líneas áreas “porque tampoco viajaban en clase económica, viajaban como machuchones”. —Pero es movilidad estudiantil, presidente—, se le increpó.

“Ah, sí, sí se justifica. Yo también quisiera que hubiese movilidad estudiantil en la tarahumara, que los niños puedan tener maestros, que no sólo un maestro atienda seis grados. Quisiera yo también con toda mi alma y por eso estamos tomando estas medidas que los niños pobres puedan comer antes de ir a la escuela”, contestó.

El jefe del Ejecutivo federal dijo que el régimen neoliberal “defendido por algunos científicos, intelectuales y comunicadores” produjo una gran desigualdad, pero que las cosas han cambiado y no habrá más “excesos” y “lujos en el gobierno”.