CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador inició hoy su promoción de las reformas que pretende alcanzar para la revocación de mandato, proponiendo a los partidos de oposición que, de no aceptar hacerla junto con las elecciones federales intermedias, se realice el 21 de marzo. Al contemplarse la discusión de las reformas que permitan la revocación de mandato y regulen las consultas populares, dentro de un amplio paquete de iniciativas que abordará a partir de hoy el Senado en período extraordinario, las críticas a la influencia que tendría colocar al mandatario en las boletas electorales fueron encaradas con esa oferta en la conferencia de prensa matutina realizada en Palacio Nacional. En su intervención de hoy, López Obrador consideró que podría realizarse sin costo adicional el mencionado ejercicio, y citando a Maquiavelo, (política es “virtud y fortuna” dijo el presidente) consideró como una coincidencia afortunada que el 21 de marzo de 2021 sea domingo. Esa fecha, es conmemorativa del natalicio de Benito Juárez, héroe nacional, que el hoy presidente suele reivindicar. La revocación de mandato se propone como una consulta a los ciudadanos para determinar si el presidente, a mitad de su período, debe continuar en el cargo o retirarse. Se trata de una medida que, existente en sistemas democráticos, es rechazada por los opositores a la administración que consideran sería favorable al partido oficial, Morena.

“Que no se gaste más, que el mismo gasto que el mismo gasto que se contemple para el 2021 incluya también lo de la consulta popular para la revocación de mandato y, si no se acepta hacerla el mismo día de la elección federal, que se adelante sin costo adicional”, dijo esta mañana López Obrador.

Organizaciones ciudadanas, organismos empresariales y partidos de oposición, argumentaban desde hace meses, inclusive a través de videos y posicionamientos, que el mecanismo pondría las condiciones para una reelección. Una vez aclarado el punto, y con una carta compromiso emitida por el presidente en la que aseguró que no se reelegirá, el rechazo se orientó a la incidencia que tendría en el proceso electoral colocar al presidente en funciones en la misma elección para renovar la Cámara de Diputados. “No es el mismo día”, expuso esta mañana López Obrador, para aludir a que su desempeño como presidente, no tiene propósitos electorales ni favorecerá a los candidatos de su partido. No obstante, se dijo respetuoso de los partidos de oposición a quienes reconoció su derecho a estar en contra de su propuesta. Desde hace años y, particularmente en la campaña presidencial de 2018, en cada discurso, López Obrador prometía conseguir la revocación de mandato, con la expresión “el pueblo pone, el pueblo quita”, una expresión que repite y a la que hoy añadió:

“Si se elige a un presidente o un gobernador por seis años, y si a los dos o tres años hay evidencias de que no sirvió ¿para qué aguantar?”.

Este miércoles, el Senado de la República iniciará la discusión de 14 asuntos que para la administración de López Obrador son urgentes, entre estos la regulación de ejercicio de consulta popular sobre decisiones de gobierno y la mencionada medida de revocación. Ayer, el líder de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, abrió la posibilidad de que se contemple una fecha distinta precisamente por el rechazo de la oposición a las normas propuestas por el mandatario. La aprobación, por implicar cambios en la Constitución, necesita de dos terceras partes de la votación, por lo que la discusión de prevé álgida al respecto, en las próximas semanas.