ENSENADA, B.C. (apro).- Cinco organizaciones de la sociedad civil que trabajan a favor de los derechos de los migrantes y expatriados en el noroeste de México rechazaron el uso de los refugiados “como moneda de cambio en una negociación aberrante, donde se pondera el valor de las mercancías sobre la vida y la dignidad de las personas.” Asimismo, condenaron la política migratoria del Estado mexicano porque “evidencia una estrategia basada en la detección, detención y deportación, de lo cual da cuenta el despliegue masivo de fuerzas militares para sellar la frontera sur y deportar diariamente a mil 500 personas.” En un comunicado, las organizaciones no gubernamentales (ONG) Families Belong Together México, Espacio Migrante, Comité Estratégico de Ayuda Humanitaria Tijuana, Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste y Asylum Access México, afirmaron que esa política anuló el derecho a buscar protección internacional de miles de familias que huyen de la violencia y persecución en sus países de origen. “La criminalización, la persecución y las deportaciones masivas caracterizan ahora una política migratoria cada vez más semejante a la que aplica nuestro vecino del norte, en perjuicio de la migración mexicana”, indicaron. En ese sentido, anunciaron que decidieron cerrar filas para brindar la ayuda humanitaria donde ésta se requiera, así como documentar y atender las violaciones a derechos humanos de las familias migrantes que ya se presentan como consecuencia “de tan desafortunada estrategia anti inmigrante” de los gobiernos de México y Estados Unidos. De igual manera, consideraron “indispensable e impostergable” se clarifiquen las políticas públicas que implementará el Estado mexicano en materia de salud, educación, trabajo, inclusión social y regularización migratoria. Y estimaron “sumamente urgente” que el gobierno federal convoque a organismos internacionales que velan por los derechos humanos, para que brinden asistencia técnica en la implementación de una estrategia de atención a la migración acorde al respeto por la vida, integridad y dignidad de todas las personas. “Solicitamos claridad no sólo con la estrategia de seguridad para detener la movilidad humana, sino con los protocolos de actuación de la Guardia Nacional, Marina, Sedena y demás fuerzas policiales comisionadas al cumplimiento de estas medidas orientadas a la contención del flujo migratorio.” Lo anterior, para evitar la comisión de violaciones masivas y sistemáticas a los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas, subrayaron. En la parte final de su posicionamiento, los grupos civiles expresaron su desasosiego por el cambio del discurso presidencial, en un principio humanista y solidario hacia la migración, por otro que adopta “crueles medidas” de contención con un muro militar en la frontera sur. Ese cambio de actitud dejó en el abandono institucional a quienes solicitan asilo en Estados Unidos y son retornados a México bajo el programa conocido como Remain in México, con la condena a esperar un largo proceso judicial “sin ninguna protección, mucho menos atención humanitaria”, remataron.