Uruguay se retira y el caso Venezuela divide a la Asamblea de la OEA

jueves, 27 de junio de 2019 · 23:19
CARACAS (apro).- La crisis venezolana cobró protagonismo este jueves en la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebra en Medellín, donde Uruguay se retiró de la primera sesión plenaria en rechazo al estatus que el organismo le dio a la representación del país suramericano. Tan pronto se inició la reunión y después de que el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, abriera el debate, el subsecretario de Relaciones Exteriores de Uruguay, Ariel Bergamino, anunció el retiro de su país de la Asamblea porque considera a la OEA desnaturalizada en la discusión de la crisis venezolana. "A partir de esta situación que desnuda un progresivo y sistemático vaciamiento de la institucionalidad y la normativa de esta organización, Uruguay se retirará de esta Asamblea", manifestó el diplomático uruguayo ante la plenaria. El representante uruguayo explicó que la disconformidad de su país no se resume al hecho de que en la reunión esté presente una delegación que representa a la Asamblea Nacional (AN) venezolana, ya que la OEA no reconoce la legitimidad del Gobierno de Nicolás Maduro, sino al manejo que la Secretaría General, encabezada por el también uruguayo Luis Almagro, da a la crisis. En los últimos dos años, la OEA ha emitido cuatro resoluciones contra el régimen de Maduro. La más reciente fue la de abril, que aceptó el nombramiento de Gustavo Tarre como "representante permanente" por designación del Parlamento presidido por Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países. En la Asamblea General la delegación de Venezuela está conformada por Tarre; el representante de Guaidó en el Grupo de Lima, Julio Borges, como jefe de misión, y Carlos Vecchio, embajador ante EEUU, entre otros. "La Secretaría General en los últimos años se ha extralimitado en sus funciones y ha tenido una concepción un poco laxa, un poco no, bastante laxa, de lo que es la normativa y la institucionalidad de la OEA", afirmó el jefe de la delegación uruguaya. Pese a que no se retiraron del recinto, las delegaciones de México, Nicaragua y Bolivia también dejaron ver su descontento con la representación venezolana y anunciaron que se reservan el derecho de no reconocer las decisiones en las que participen los enviados de Guaidó. Incluso, México y Nicaragua indicaron que pueden poner una nota de pie de página en los documentos para dejar constancia de su posición. No obstante, otras delegaciones como las de Argentina, Brasil, El Salvador y Colombia criticaron a Maduro y reiteraron su apoyo a Guaidó. La canciller salvadoreña, Alexandra Hill Tinoco, señaló que su país es un "aliado consecuente en la defensa de los valores" que identifican a América como región. "El Salvador no va a seguir como observador pasivo ante la realidad de nuestros hermanos venezolanos, no va a quedarse callado ante las graves violaciones que ocurren, vamos a alzar la voz cada vez que sea necesario", agregó. Por su parte, la secretaria de Estado adjunta de EU para Latinoamérica, Kimberly Breier, pidió a otros países que continúen mostrando su firmeza contra Maduro. "Hacer esta primera Asamblea General en la que el gobierno interino de Juan Guaidó tome su asiento en la mesa demuestra el amplio reconocimiento internacional al Gobierno legítimo de Venezuela", sostuvo. "Estados Unidos está comprometido a apoyar al pueblo de Venezuela para restaurar su democracia y le pedimos a otras naciones que continúen mostrando su firmeza con Maduro, que está tratando de destruir las últimas instituciones y procesos democráticos de Venezuela", agregó en rueda de prensa. Julio Borges, jefe de la delegación venezolana, dijo que el apoyo de algunos países a Maduro se debe a que el gobierno socialista entregó petróleo en condiciones muy favorables. "Estos países saben muy bien que nosotros tenemos que lograr en Venezuela, muy pronto, darle la palabra al pueblo venezolano, sacar a Maduro del poder y lograr la libertad para que Venezuela sea el espacio de democracia para toda la región", declaró Borges. Asimismo, aseguró que "América Latina debe liberar a Venezuela de Cuba", y afirmó que si el régimen de Maduro continúa en el poder, la cifra de migrantes venezolanos podrá alcanzar los ocho millones el próximo año. "La América libre debe liberar a Venezuela de la invasión cubana. Los militares venezolanos son vigilados, perseguidos, amedrentados, arrestados, condenados e incluso torturados por agentes enviados desde La Habana", alertó. Borges también aseguró que Maduro representa una amenaza directa para el progreso y la estabilidad del hemisferio. "La crisis venezolana tiene un impacto regional y es una amenaza real para la región. Ola migratoria, crimen, corrupción, desestabilización política y financiamiento al terrorismo son algunos de los peligros que representa el Estado Fallido de Maduro", afirmó. El coordinador nacional de Primero Justicia también les solicitó a los miembros de la OEA tomar acciones de protección en favor de los migrantes venezolanos. Asimismo, destacó que en las negociaciones en Noruega y República Dominicana el régimen de Maduro ha dejado claro que su único interés es permanecer en el poder a costa del sufrimiento de los venezolanos y la estabilidad de la región. La Asamblea de la OEA continuará este viernes 28, donde se espera que aprueba una nueva resolución sobre la crisis que vive Venezuela y las acciones que debe abordar la comunidad internacional. Maduro defiende diálogos en Noruega Más tarde, Nicolás Maduro aseguró que el diálogo que inició con la oposición venezolana, que cuenta con la mediación de Noruega, va a continuar, y afirmó que avanzarán en "acuerdos verificables". "El diálogo con los noruegos sí va, va a continuar, y vamos a avanzar en acuerdos, verificables, cumplibles, por la paz de Venezuela", dijo en transmisión obligatoria de radio y televisión, tras señalar que hay noticias "nuevas y positivas" que informará este viernes el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez. "Ahora, hay muchas cosas. Así como estoy diciendo diálogo, tiene que haber justicia a lo interno, tiene que haber justicia, la justicia no la va a detener nada ni nadie", apuntó al tiempo que por primera vez se refirió a la fuga del comisario Iván Simonovis, el preso político más antiguo del régimen chavista. Maduro criticó que EU recibiera a Simonovis, quien el pasado 16 de mayo se fugó de su arresto domiciliario en Caracas, donde cumplía una condena impuesta por su supuesta responsabilidad en las muertes que se produjeron durante los sucesos de abril de 2002. "El asesino de Simonovis es recibido como héroe en Washington, como agente de la CIA que fue toda la vida y es un asesino, un criminal, asesino sangriento", dijo. Señaló que continuará insistiendo en la vía del diálogo para la resolución de los problemas, pero insistió en que tiene que haber justicia para los supuestos planes conspiradores contra su gobierno.

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