CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El peso cerró la sesión de este martes ganando terreno frente al dólar ante la falta de liquidez en una jornada marcada por la poca información económica en México y en Estados Unidos. En sucursales bancarias, el billete verde se ofertó en 19.48, mientras que en operaciones interbancarias cada dólar se cotizó en 19.07 unidades, es decir, 0.24% más barato que el cierre del pasado lunes. “La estabilidad del tipo de cambio se debe a que se publicó poca información económica relevante en México y Estados Unidos, lo que se combinó con una menor liquidez en el mercado cambiario debido al ‘efecto verano’”, explicó el análisis económico del Banco Base. Cabe señalar que la apreciación del peso se concentró en la sesión overnight, acotó el análisis, como resultado de los comentarios de Donald Trump, quien ayer por la tarde descartó la imposición de medidas arancelarias en contra de las exportaciones mexicanas. Según Trump, lo anterior se debe a que el gobierno de México está trabajando para frenar el flujo migratorio proveniente de Centroamérica. A pesar de la apreciación del peso, el tipo de cambio respetó el soporte de 19.05 pesos por dólar, el cual no ha podido ser perforado en la semana. De acuerdo con el Banco Base, una de las razones por las que el peso ha frenado sus ganancias es porque existen riesgos a la baja para la economía real de México. Hoy por la mañana se publicó el sistema de indicadores cíclicos para el mes de abril. El indicador coincidente se ubicó en un nivel de 99.32 puntos, mostrando un retroceso de 0.04% con respecto al mes anterior, retrocediendo por doceavo mes consecutivo y ubicándose por debajo del umbral de 100 que representa la tendencia a largo plazo. “Al ubicarse por debajo de 100 y mostrar una tendencia a la baja, se considera que el ciclo económico se encuentra en fase recesiva, aunque esta no es la definición tradicional de una recesión y sólo es señal de que se observa una mayor desaceleración de la actividad económica”, abundó el análisis. Para este miércoles, se espera la publicación de varios indicadores económicos, particularmente en Estados Unidos, destacándose la encuesta mensual ADP de empleo de junio y las solicitudes de apoyo por desempleo de la semana pasada. También se publicarán los pedidos de fábrica y de bienes durables de mayo, datos que se espera contribuyan con la expectativa de una desaceleración de la economía de ese país.