CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Amigos y familiares despidieron este día al escritor y cronista urbano Armando Ramírez, en homenaje de cuerpo presente en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, donde se adelantó que habría homenaje póstumo la próxima semana con la proyección de la cinta Chin Chin el Teporocho en la Cineteca Nacional y un acto en la galería José María Velasco. La despedida que inició a las 10 horas –y programada hasta las 21 horas de hoy– se efectuó en el Foro Esther Seligson de dicho centro ubicado en la colonia Hipódromo Condesa a donde también acudieron a lo largo del día distintos funcionarios como Leticia Luna, coordinadora de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL); Edgar San Juan, subsecretario de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura (SC); la titular del INBAL, Lucina Jiménez; y de la SC, Alejandra Fraustro. Las dos últimas arribaron cerca de las 15 horas y realizaron su respectiva guardia, conversaron brevemente con la familia del cronista y partieron rápido del recinto en medio de la lluvia. [caption id="attachment_592082" align="alignnone" width="1350"] De izquierda a derecha: Marcela y Armando Ramírez (hijos), Alejandra Fraustro (titular de la Secretaría de Cultura), Jimena Ramírez (hija), familiares y Lucina Jiménez (titular del INBAL). Foto: Niza Rivera[/caption] Al respecto, Fraustro comentó a Apro: “La voz de Armando todos la llevaremos cerca… nos dejó mucho, no sólo a Tepito, a todos. Los cronistas tienen un lugar fundamental en las ciudades y los pueblos, y justo Armando fue eso, esa voz siempre presente que retrató realidades muy drásticas, pero con una inteligencia que se reflejó en su prosa y su humor, se va un grande, un gran personaje de la cultura en México”. También dio a conocer que la próxima semana se realizaría un homenaje en la Galería José María Velasco, ubicada en Tepito, así como la proyección con entrada libre al público de la cinta Chin Chin, El teporocho, dirigida por Gabriel Retes, el lunes 15 de julio a las 19 horas en el Cineteca Nacional. [caption id="attachment_592084" align="alignnone" width="1280"] Foto: Eduardo Miranda[/caption] Familia en paz En el recibidor del recinto Villaurrutia, sobre la chimenea, justo debajo de un dibujo de Xavier Villaurrutia realizado por Juan Soriano y fechado en 2005, descansaban los libros de Ramírez: primeras ediciones de Chin Chin el Teporocho (1972), Violación en Polanco (1980), Noche de califas (1982), y Fantasmas (2011). Al fondo, en el pequeño Foro Seligson algunas coronas de instituciones como el INBAL, Secretaría de Cultura, Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y el Instituto Mexicano Nacional de Cinematografía (Imcine) adornaban el espacio donde se despidió a Ramírez, mientras que arreglos de flores descansaban sobre el féretro, y arriba de éste una imagen del cronista en blanco y negro. Al respecto, Armando Ramírez hijo, productor musical, explicó a Apro que la familia se despidió en paz y que todos guardan gratos recuerdos del escritor: “Fue un excelente padre, un padre presente que siempre nos alentó a mí y mis hermanas (Jimena y Marcela), en sus palabras ‘a chingarle, porque el que le chinga tarde o temprano recibe’, fui educado en un ambiente muy módico, esto que está pasando en el Villaurrutia lo hacemos para que se despidan de mi padre porque también fue del pueblo, y sé que se quedará con ellos en sus textos y artículos. Como familia estamos en paz, no tenemos ningún remordimiento. También refirió que durante el último año en que Ramírez tuvo complicaciones de salud, el gobierno los apoyó económicamente en algún momento. Si bien no se dio a conocer la causa del deceso del autor de “Chin Chin, el Teporocho”, en enero pasado se informó que el escritor fue internado de urgencia en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de esta ciudad por complicaciones en la columna vertebral. [caption id="attachment_592085" align="alignnone" width="1280"] Foto: Eduardo Miranda[/caption]