PUEBLA, Pue. (apro).- El empresario Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, quien en 2016 tuvo una orden de aprehensión por apropiarse de un terreno ejidal en la zona Audi, fue nombrado presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Puebla. En un comunicado, el organismo empresarial informó que “por unanimidad”, Alarcón Rodríguez Pacheco fue electo para un período de tres años, para lo cual tomará protesta el próximo 5 de septiembre. En 2016, Rafael Cervantes López, quien se acreditó como propietario de un terreno de Huamantla, Tlaxcala, acusó a Alarcón Rodríguez Pacheco de usar policías privados para apropiarse de su predio de 7.8 hectáreas, e incluso de quemar dos vehículos y derribar con maquinaria una construcción que había en el terreno. El 19 de marzo de ese año, la Procuraduría de Tlaxcala giró el oficio 1955/2016 para pedir al entonces fiscal general de Puebla, Víctor Carrancá Bourget, su colaboración para aprehender al empresario poblano, lo cual nunca ocurrió. Dueño de la constructora Arp y del restaurante Míster Pampas, fue acusado de tratar de apropiarse de las parcelas 819 y 822 del ejido San Luis, ubicado en el municipio de Huamantla en la misma zona donde se encuentra ubicada la planta automotriz Audi. Según la acusación presentada por Cervantes López, el ahora líder del CCE de Puebla hizo valer una asamblea ejidal inexistente para que, con ayuda del notario Carlos Ixtlapale, simular una compra venta de esos lotes. Peritos de la PGR certificaron la falsificación de las firmas de ejidatarios que supuestamente aprobaron cambiar el régimen de propiedad de ese ejido. De acuerdo a Cervantes López, el notario Ixtacale le otorgó las escrituras falsas a Alarcón Rodríguez Pacheco, debido a que éste fue constructor durante el trienio en el que el hijo del notario fue alcalde de Huamantla. Además, el ejidatario aseguró en ese momento que el restaurantero recibía protección de las autoridades poblanas por su cercana relación con el entonces candidato a gobernador por el PAN, Antonio Gali Fayad. Luego de que inició un juicio para anular esas escrituras, Cervantes López logró que el Tribunal Agrario le otorgara la posesión del terreno en base al título parcelario que seguía a su nombre. Sin embargo, en agosto de 2015, el empresario poblano habría recurrido al uso de elementos de seguridad privada para adueñarse del lugar, al echar a cuatro trabajadores, quemar vehículos y corrales y demoler con maquinaria pesada las construcciones que había en el interior del predio, daños que se estimaron en 9 millones de pesos.