'Hotel Mumbai”: Las dos caras de la fe

viernes, 19 de julio de 2019 · 23:09
CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La cinta dirigida por Anthony Maras es un conmovedor y angustiante thriller basado en diversos ataques terroristas ocurridos en el 2008 en Mumbai, India. La película Hotel Mumbai (2019) se centra principalmente en el ataque perpetrado al lujoso Taj Hotel por un grupo de extremistas musulmanes, quienes entraron al lugar y comenzaron a matar a diestra y siniestra con armas automáticas y granadas. La historia podemos dividirla en tres líneas narrativas: por un lado tenemos al grupo de 10 musulmanes que llegó de Pakistán para ejercer el terror en varios puntos de la ciudad; por el otro nos encontramos con Arjun (Dev Patel), un joven sij, mesero del hotel, casado, con una esposa embarazada y con una hija; y por último, una pareja interracial formada por un arquitecto estadunidense, David (Armie Hammer), y una chica adinerada de la India llamada Zhra (Nazanin Boniadi), ambos con una hija. Los musulmanes, cegados por la fe, irán recorriendo los pasillos del hotel intentando acabar con todo ser humano que se les cruce, mientras que Arjun –en coordinación con el chef del hotel llamado Oberoi (Anupam Kher), y los sobrevivientes del staff–, intentará salvar a la mayor cantidad de huéspedes, ya que en ese hotel, el huésped es Dios. La historia de David parece la más superficial en un principio: ambos resultan un poco chocantes al inicio por ser una pareja un poco snob que hasta niñera traen, pero poco a poco vemos cómo son pieza clave en una narrativa que gira en torno a la intolerencia. La historia sumerge al espectador desde el principio en un terrible estado de ansiedad que no se calma, hasta que la última bala es disparada minutos antes de terminarse la cinta. “¿Quiénes podrán salvarse?” es la pregunta constante. Los terroristas llenos de frialdad, pensando que trabajan para Dios, confrontan a los demás personajes y a nosotros mismos con la fragilidad de la existencia… la vida se va en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, en medio de todo eso, algunos personajes nos enseñan que la fe tiene otros rostros y que está relacionada con el valor, la dignidad y el amor por los seres humanos. Aquellos personajes creyentes no esperan sentados por un milagro, se encomiendan a Dios y hacen lo posible para salvar el día y enfrentarlo de la mejor manera posible. En ese sentido, la cinta demuestra diversidad en las maneras en que vivmos la fe. Hotel Mumbai no se salva de un par de inconsistencias en el guión, como la presencia de un personaje que parece de relleno, como el de un potentado ruso llamado Vasili interpretado por Jason Isaacs, cuyo papel en la narrativa no tiene mucho sentido. Pero nada grave. Fuera de lo anterior, Hotel Mumbai es una cinta imperdible para los amantes del cine; un homenaje a la valentía del ser humano (y a los personajes de la vida real que vivieron ese horror) que nos invita a convertirnos en héroes cuando todo parece estar perdido.

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