Discrepancias entre Sánchez e Iglesias amenazan acuerdo para formar gobierno en España
MADRID (apro).- En la primera sesión de investidura del gobierno, este lunes, el socialista Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, mostraron sus discrepancias, lo que no da visos de un pacto para formar gobierno de aquí al jueves 25, cuando se produzca la segunda votación en el Congreso de los Diputados.
Desde el propio gobierno y medios de comunicación españoles dan casi por perdida la primera votación, este martes 23, en la que se requiere mayoría calificada.
El presidente en funciones, Pedro Sánchez, llegó al hemiciclo del Congreso de los Diputados para iniciar la sesión, con negociaciones encalladas con Unidas Podemos, con el que busca alcanzar pactos para poder formar gobierno, por lo que conminó al partido de Pablo Iglesias a “culminar el acuerdo”.
Les pidió “unir nuestras fuerzas, nuestra sensibilidad, nuestra inteligencia y nuestra experiencia para mejorar la vida de los españoles, y de este modo cambiar la historia de España”.
Añadió: “Debemos atender esa llamada y debemos hacerlo guiados por el ejemplo de las generaciones que nos precedieron y de la Constitución que nos legaron”.
Sin embargo, el dirigente de Unidas Podemos hizo ver al presidente en funciones que “no ha hecho más que poner excusas”, incluso poniendo “el veto a mi persona”.
“Desde el principio rechazamos estar en Ministerios de esos llamados de Estado (como el de Defensa o el de Interior), pero reclamamos, y creemos que es justo, pedir que haya proporcionalidad respecto de nuestros 3.7 millones de votos. No nos pidan ser un mero decorado en su gobierno, porque no lo podemos aceptar. Sólo le pedimos respeto y proporcionalidad”, señaló Iglesias.
Sánchez presionó a Iglesias haciéndolo responsable de “votar con la ultraderecha” si no sale gobierno de este proceso de investidura.
“Da la sensación de que usted quiere ser presidente a toda costa, pidiendo la abstención de formaciones de derechas o de izquierdas, sin importar si los votos vienen de PP, de Cs o de Bildu”, respondió Iglesias a Sánchez, refiriéndose al llamado que éste hizo al PP y a Ciudadanos (C´s) durante su primera intervención en la tribuna del Congreso, para que se abstengan en la votación de investidura a fin de facilitar la formación de gobierno.
Pidió “facilitar entre todos” la formación del gobierno, este martes 23. “No propongo un debilitamiento de la labor de la oposición, sino que España tenga gobierno, tenga oposición, y no quede bloqueada”, soltó.
Sánchez lanzó una crítica a PP y a Ciudadanos por dejarse arrastrar por las posiciones políticas del partido de ultraderecha Vox, y les recordó “la foto de Colón”, la emblemática glorieta madrileña donde aparecieron juntos Pablo Casado (PP), Albert Rivera (C´s), Santiago Abascal y los otros líderes de Vox, pidiendo la dimisión del socialista.
Dijo confiar en que el “contundente mandato” de los votantes en las urnas, en las elecciones del 28 de abril, aleje a estos dos partidos de derecha de la “corriente reaccionaria” que representa Vox.
Y advirtió: “Que tengan algo muy claro, nos van a tener enfrente” aquellos que tratan de “retroceder al pasado” o “inventar conspiraciones” contra la “lacra de la violencia machista”.
Al esbozar su programa de gobierno, Sánchez destacó su propósito de reformar una “España unida y diversa”, y al aludir al proceso independentista de Cataluña, Sánchez señaló que no tiene sentido “levantar fronteras internas”, porque es “ir contra la historia”.
Por su parte, Pablo Casado, líder del PP, manifestó que su partido votará en contra y no facilitará el gobierno de Sánchez.
“No estamos conformes con que intente hacer a la oposición responsable de usted no llegue a un acuerdo o no quiera hacerlo público”, apuntó.
“Nos ha sugerido que no molestemos, que nos apartemos. Esto es una sesión de investidura, no de impostura. No puede exigirnos un apoyo a cambio de nada ni perdonarnos la vida a cambio de nada”, le espetó a Sánchez. “Según usted, sus adversarios tenemos que convertirnos en sus súbditos para no depender de sus socios”, agregó.
A su vez, Albert Rivera, dirigente de Ciudadanos, siguió la pauta en su afán de convertirse en el líder de la oposición, con un discurso duro e incluso sobreactuado, en el que tachó a Sánchez de hacer “puro teatro. Nos ha enseñado un truco de los malos. Truco en la tribuna y trato pactando con Podemos”, lanzó.
Criticó lo que llamó el “plan Sánchez” para “perpetuarse” en el poder y “criminalizar a los constitucionalistas”.
“Es un buen plan para usted, pero es muy malo para las familias españolas. Vamos a oponernos al modelo de la España sectaria. A su modelo de divide y vencerás”.
Insistió: “Es una obligación oponerse a su plan, controlarlo y desmontarlo. Nos votaron para desmontarle el plan y además les dijimos lo que íbamos a hacer con sus votos”.
En su oportunidad, el líder de Vox, Santiago Abascal, quien anunció que votarán en contra de la investidura de Sánchez, incurrió en el discurso habitual contra lo que llamó el “Frente Popular”, en alusión a los republicanos que formaron gobierno previo al golpe de estado de 1936.
Descalificó a los que apoyan a Sánchez, tildándolos de un “conglomerado de comunistas, chavistas, separatistas o proetarras”.