CIUDAD DE MÉXICO (Apro).—El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que el país sea “centro de operaciones de la delincuencia”, a raíz del asesinato de dos israelíes en Plaza Artz, al sur de la Ciudad de México.

En su rueda de prensa matutina, el mandatario negó cualquier tipo de intervencionismo o riesgo de seguridad interior, aunque reconoció que el crimen está ligado con la delincuencia organizada, por lo que es posible que sea atraído por la Fiscalía General.

“Hay un trabajo conjunto de cooperación de secretarías como Defensa Nacional, Marina, Seguridad Ciudadana y Gobernación, incluso de la embajada de Israel en México, para proteger la seguridad nacional”, acotó el tabasqueño.

Y agregó que “la Fiscalía General está llevando a cabo la investigación sobre este caso, pero no fue un asunto pasional, como se dijo inicialmente, es algo que tiene que ver con la delincuencia... la Fiscalía está viendo este asunto, toda la información la tiene ya el gobierno de la Ciudad de México, que ha estado actuando”.

El mandatario dijo que tiene la información de lo que pasa en el país, pero “hay cosas” que no puede decir.

“Sí sabemos lo que sucede y en este caso tenemos toda la información, no quiero yo adelantar nada, se está haciendo la investigación, sí es algo relacionado con el llamado crimen organizado”, reconoció.