CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Según el Órgano Interno de Control en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), la actuación de sus funcionarios ante los actos de “utilización, violación y apropiación indebida” de diversas obras realizadas por comunidades y etnias de la República Mexicana por marcas como Nestlé, Carolina Herrera, Zara, Hermes, Penguin Random House, La Europea y Pineda Covalín, entre otras, no constituyen irregularidades administrativas ni negligencia. Tal es la respuesta que dicho órgano dio al promotor cultural Carlos Arturo Martínez Negrete, especialista en derechos autorales y defensor del arte popular, luego de que presentó sendas quejas ante el Instituto Nacional de Derechos de Autor (Indautor), dependiente de la Secretaría de Cultura, y el IMPI, como consignó el 20 de junio pasado la agencia Apro.

Su queja ante el IMPI fue contra su director Cuauhtémoc Hugo Contreras Lamadrid y “todo aquel funcionario que resulte responsable por haber sido “omisos en la protección, defensa y salvaguarda de las creaciones intelectuales de los pueblos originarios, quienes teniendo facultad expresa en la Ley para iniciar acciones legales de oficio en contra de estas empresas, a la fecha no han iniciado un sólo proceso de infracción en materia de derechos de autor a fin de evitar las prácticas ilegales e inequitativas”.

A través de un oficio fechado el 30 de julio, firmado por Carlos Emmanuel Córdova Hidalgo, titular del Área de Quejas, se informa a Martínez Negrete (conocido también como Carlos Lima) que el IMPI “no ha recibido solicitud alguna de declaración administrativa que involucre los hechos referidos por el denunciante”. Asimismo, indica que no es factible para el instituto “iniciar un procedimiento de oficio con base en hechos noticiosos, sin las debidas pruebas que acrediten la comunidad o etnia a la cual pertenece la obra, en qué consiste su deformación y la intención de causar demérito a esta o perjuicio a la reputación o imagen de dicha comunidad o étnica”. Se deslinda de la aplicación de la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, pues dice que no corresponde al IMPI, sino a la Secretaría de Cultura, responsable de la “conducción de la política nacional en materia de cultura, entre otras acciones”. En un video subido a la plataforma YouTube, Martínez Negrete manifestó que los institutos, Indautor e IMPI, “son responsables de esta hecatombe de apropiación indebida de nuestro patrimonio cultural”, pues ha habido falta de voluntad para actuar. Falta, por ahora, que el Indautor dé respuesta a su oficio.