'Rápidos y furiosos: Hobbes & Shaw”: Y sin embargo se mueve…
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Todo parece indicar que ni la ausencia de Paul Walker, coches extravagantes y chicas sexies podrán frenar a la franquicia Rápidos y furiosos. Y es que la nueva entrega Rápidos y furiosos: Hobbes & Shaw, de David Leitch (“Fast and Furious Presents: Hobbes & Shaw”, EU-2019) fue la reina indiscutible de la taquilla mexicana y estadunidense el pasado fin de semana.
¿Vale la pena? Por su puesto que no. No sólo porque es una cinta de acción cualquiera sino porque, además, lo único que queda del espíritu de la franquicia son los personajes de Hobbes (Dwayne Johnson) y Shaw (Jason Statham), pero si le hubieran cambiado de nombre a todo, poco importaría.
La película gira en torno a un asesino villano cyborg (humano con partes cibernéticas) llamado Brixton (Idris Elba), quien busca poseer un virus mortal que podría destruir a la humanidad.
Por supuesto, Hobbes y Shaw serán los únicos que podrán detenerlo, junto con la ayuda de la hermana de Shaw, Hattie (Vannessa Kirby), quien funge como espía al servicio de Inglaterra, y cuyo papel es fundamental en este conflicto.
Grandes secuencias de acción, persecusión en autos no tan glamorosos como en las cintas anteriores, y la interacción-conflicto entre los dos protagonistas son los elementos que sirven como gancho para entretenernos a lo largo de casi dos horas.
La esencia de la franquicia siempre ha sido bastante absurda: coches despampanantes, chicas, tipos rudos manejando a toda velocidad compitiendo entre sí y ejecutando algún golpe criminal. Pero detrás de todo había cierto grado de seducción que a muchos nos hacía disfrutar de las primeras películas, como cuando uno se “alimenta” con comida chatarra.
En Rápidos.y furiosos: Hobbes & Shaw eso se ha perdido… las chicas sexis --entendible para los tiempos que corren-- se han perdido junto con los coches de lujo… ahora lo que queda son dos sujetos que en todo momento están a punto de agarrarse a golpes y coperan a regañadientes para salvar al mundo.
A veces la dinámica hace reír, pero no hay un elemento intermedio capaz de jugar con esta tensión: la hermana de Shaw no luce tanto como para convertirse en un catalizador que haga avanzar la relación de ambos personajes. Y es una lástima, porque Kirby es una estupenda actriz.
Desde la perspectiva de Hobbes y Shaw, podríamos decir que el meollo de todo el asunto es: “vamos a agarrarnos a golpes… bueno, ahorita no porque hay que salvar al mundo, pero luego de que lo logremos, nos vemos a la salida y nos damos con todo”. Así de burdo.
Y sin embargo, Rápido .y furiosos: Hobbes & Shaw seguro será de lo más taquillero del año…