CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La suspensión de seis policías capitalinos por el caso de la violación sexual a una menor de 17 años en Azcapotzalco fue para facilitar la investigación de la Procuraduría General de Justicia local (PGJ-CDMX), pero no están imputados por el delito, aclaró el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta. “La determinación que se tomó por parte del Consejo de Honor y Justicia (de la SSC) fue la suspensión con el fin de facilitar la investigación, tanto la que lleva Asuntos Internos, pero sobre todo, la que lleva la Procuraduría que es la que trae una causa penal. Entonces, no están en calidad de imputados eso hay que decirlo”, señaló. Ayer, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum confirmó en su cuenta de Twitter que seis policías fueron suspendidos de sus funciones mientras la investigación sigue abierta. Sin embargo, horas antes, el vocero de la PGJ-CDMX, Ulises Lara, aseguró que los uniformados no habían sido ubicados ni imputados directamente, pues no existían pruebas científicas contra nadie. Este miércoles, al término de la reunión del gabinete de seguridad, Jesús Orta, jefe de la policía capitalina, explicó que desde que ocurrió la denuncia, el sábado 3 de agosto, 10 elementos fueron llamados a declarar por la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales. Se trata de aquellos que llegaron al lugar de los hechos a atender la llamada, a los supervisores, incluso, del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) para atender la emergencia médica. No obstante, las autoridades determinaron que solo seis estuvieron en el lugar y “tuvieron algo que ver”, desde la atención a la llamada del 911 de emergencia hasta que patrullaron en la zona en el horario en que ocurrió el delito. Orta Martínez detalló que, ante el área de Asuntos Internos, los policías señalados aseguraron “que no tienen una responsabilidad”. Sin embargo, el funcionario aclaró que más allá de los dichos, se tiene que comprobar con hechos. “Hay un cúmulo de evidencia y eso es lo que se está analizando”, añadió. El titular de la SSC reiteró que “como jefe de la policía garantizo total imparcialidad en el tema; no voy a encubrir ni proteger a nadie y, todo lo contrario, vamos a aportar toda la información”. Además, enfatizó que está “pendiente de que nadie de la policía se acerque a intimidar (a la víctima y su familia) y, con eso, poder facilitar todos los procesos”. El funcionario dijo que no se puede atrever a hacer un llamado a la familia de la víctima para continuar con la investigación, sino solamente garantizar que se den las condiciones para que el proceso se lleve de manera objetiva, imparcial y sin ningún tipo de coacción. Respecto a una segunda manifestación convocada en redes sociales por la organización Resistencia Femme para la tarde del próximo viernes 16 en la Glorieta de Insurgentes -justo detrás de la sede de la SSC-, dijo que la dependencia que encabeza busca que ésta se realice de manera pacífica, sin disturbios externos. Agregó que la policía realizará el acompañamiento de la protesta si las participantes lo solicitan. “No esperamos que vaya a haber una situación de conflicto; sin embargo, como todo, estamos evaluando los riesgos y vamos a prever”. El lunes pasado, durante la primera manifestación afuera de la sede de la policía, el funcionario fue agredido por una de las manifestantes, quien le lanzó diamantina rosa por la espalda.