OAXACA, Oax. (apro).- El manejo político que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) da a los casos de feminicidio, en nada contribuye a un verdadero acceso a la justicia, además de que inhibe la cultura de la denuncia y fomenta la impunidad, afirmó el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer). Para reforzar su dicho, citó como ejemplo el caso de María Eugenia Guzmán, de 19 años de edad, minimizado por la FGEO al determinar que murió por broncoaspiración, cuando los reportes policiacos resaltan que fue localizada desnuda y con huellas de violencia sexual. La presidenta de GESMujer, Angélica Ayala Ortiz, manifestó que, ante la postura de la FGEO, “surge nuevamente el cuestionamiento de cuántos de los 87 casos de mujeres y niñas asesinadas en lo que va de este año se manejan de manera discrecional”. Según el seguimiento hemerográfico de GESMujer, en lo que va del gobierno del priista Alejandro Murat Hinojosa --1 de diciembre de 2016 al 19 de agosto de 2019-- se han registrado 336 asesinatos de mujeres. Tan sólo del 1 de enero al 19 de agosto del presente año, detalló, se han documentado 87 crímenes femeninos, entre los que sobresale el de la presidenta municipal de San José Estancia Grande, Carmela Parral Santos, perpetrado a las 23:40 del viernes 16 en la carretera federal 200, a la altura de la desviación del poblado El Faisán, municipio de Villa de Tututepec de Melchor Ocampo, según consta en la carpeta de investigación 28148/FCOS/RIO/2019 por el delito de homicidio. Otro caso es el de la joven María Eugenia Guzmán, de 19 años de edad, quien desapareció el viernes 16, alrededor de las 22 horas, y apareció muerta la mañana del domingo 18 sobre un camino de terracería que conduce a la playa Punta Colorada, en la ciudad de Puerto Escondido (carpeta de investigación 28300/FCOST/PUERTO/2019). Sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de María Eugenia, reportada como desaparecida en Puerto Escondido, y quien supuestamente murió por broncoaspiración, “es un claro ejemplo de la desconfianza que surge con respecto al manejo que la Fiscalía da a los casos de feminicidio”, cuestionó Ayala Ortiz. Y es que, de acuerdo con los primeros reportes policiacos, en el caso se conjuntaron tres de los criterios definidos en la tipificación del delito de feminicidio: el cadáver se encontró en un lugar abandonado, previamente la víctima había sido declarada como desaparecida, y presentó huellas de violencia sexual. “Este manejo político de la información es una práctica que no contribuye en nada a un verdadero acceso a la justicia, no fomenta la cultura de la denuncia en los casos de violencia hacia las mujeres y las niñas, no cambia la percepción de inseguridad entre la ciudadanía y no desalienta las prácticas delictivas, como el delito de feminicidio”, recalcó la activista. Y remató: “La Fiscalía carece de credibilidad en tanto a procedimientos de actuación, y por manejo discrecional de la información constituye una complicidad de Estado y, por lo tanto, es responsable en todos y cada uno de los casos de feminicidio en Oaxaca”.