VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- En el segundo trimestre de 2019 (abril-junio), 10 de 15 delitos de alto impacto bajaron en Tabasco, pero la entidad sigue liderando el primer lugar nacional en abigeato o sustracción de ganado y robo con violencia. De acuerdo al Observatorio Ciudadano de Tabasco (OCT), el secuestro se redujo más del 86% respecto al mismo periodo de 2018, el feminicidio 50% y 39% robo de vehículos, entre otros delitos. En contraste, la violación creció 45.16%, el homicidio culposo 17.92% y el homicidio doloso más feminicidio 11.04%, la violencia familiar 9.97% y la extorsión 1.27%. Asimismo, Tabasco sigue al cabeza en el ranking nacional en robo con violencia y abigeato, aunque éste último se redujo 22.71%. Sin embargo, el secuestro disminuyó 86.67%, al pasar de 30 casos registrados en el segundo trimestre de 2018 a cuatro en el mismo periodo de 2019. También bajó 33.11% el robo a negocios, 19.23%  narcomenudeo, 10.57% robo a transeúnte y 9.63% a casa habitación. Si bien existe una tendencia decreciente en la mayoría de los delitos, esto no es sinónimo de mejora pues Tabasco continúa liderando las primeras diez posiciones del ranking nacional en once delitos, resalta el OCT. “El hecho de que la entidad continúe liderando las primeras diez posiciones del ranking nacional en once delitos muestra la urgencia de ser atendido de forma prioritaria por la autoridad”, señala. Y urge al gobierno contar con un plan integral de seguridad, “donde se definan las estrategias y objetivos concretos y medibles en el corto, mediano y largo plazo que permitan mejorar las condiciones de seguridad”. Menciona que el municipio de Centro (cabecera de Villahermosa) se mantiene como foco rojo ya que en catorce delitos supera la del país y el estado y en ocho ocupa la primera posición del ranking estatal. El documento destaca también que las violaciones crecieron en once de los 17 municipios de la entidad, mientras que la violencia familiar y el robo a casa habitación en nueve. Asimismo, se registraron 199 víctimas de homicidio doloso, de las cuales 25 fueron mujeres, entre ellas, seis feminicidios. “Preocupa los niveles de violencia que muestra el crecimiento en las armas de fuego, pues durante estos tres meses ocho de cada diez víctimas fueron asesinadas con este tipo de arma por lo  que insistimos en la urgencia de generar políticas públicas que reduzcan el ingreso y la  comercialización ilegal al tiempo que se trabaje  para  el decomiso de las que ya se encuentran circulando en las calles”, recomienda el OCT.