CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, visitó las instalaciones de El Tajín, luego que Daniel Nahmad Molinari, delegado sindical del Centro INAH en Veracruz, denunció la destrucción del patrimonio cultural en la zona de monumentos, si bien los pobladores ya habían dado aviso a las autoridades desde hace más de un mes. De acuerdo con Felipe Echenique March, profesor investigador del INAH y exsecretario general del Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia, los lugareños le contaron que hay un pedazo de tierra cerca de la zona arqueológica que es propiedad privada, y al parecer el dueño destruyó dos montículos y un juego de pelota porque “quería venderle al INAH, pero no se hizo nada”. “Y los arqueólogos --me acaban de decir-- le mandaron un oficio desde hace más de mes y medio a Pedro Francisco Sánchez Nava y no hicieron absolutamente nada. Eso quiere decir que hay responsabilidad por complicidad”, apuntó. Este viernes, Prieto Hernández y el antropólogo Sánchez Nava, coordinador del Consejo de Arqueología, recorrieron el área del daño patrimonial de la zona arqueológica. La noche de ayer, Daniel Nahmad Molinari, delegado del Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia (SNPICD), se dirigió al director del Centro INAH Veracruz, Antonio Víctor Hugo Valencia Valera, para denunciar “formalmente” los actos de destrucción del patrimonio cultural, por acción y omisión, en la zona de monumentos arqueológicos de El Tajín. Le recordó que el pasado miércoles 14, vía WhatsApp, le hizo llegar la denuncia de los custodios de El Tajín por la destrucción de amplias áreas arqueológicas por particulares, quienes usaron maquinaria pesada. “Su respuesta fue que conocía el caso y que se atendería con personal de la Secretaría de Gobierno del estado”, se quejó. Al día siguiente, relató, se reunió con él y con el arqueólogo David Morales, y ambos le afirmaron que los trabajos habían sido suspendidos y que se operaba con el gobierno del estado, “cuestión que le creí”. Sin embargo, el miércoles 21 fue a la zona de monumentos para trasladar materiales para la exposición que se prepara en San Juan de Ulúa, y los sindicalizados de la zona le manifestaron su preocupación, porque los trabajos continuaban y ya son 12 hectáreas devastadas por maquinaria pesada. La obra también ha afectado áreas naturales, añadió. “El hecho es preocupante porque demuestra una absoluta ausencia de autoridad del INAH en la zona de monumentos, cuestión que no había sucedido en ningún momento en los que había operado el equipo de Plan de Manejo de forma colegiada”, indicó. De igual manera, sostuvo que la destrucción pone en riesgo las mil 221 hectáreas decretadas por el Ejecutivo en 2000. Y reclamó que el INAH debió haber solicitado la intervención “de las fuerzas del orden, el Ejército o la Policía Federal, por los actos de amenaza armada que se reportan por los particulares. La prudencia que argumenta el encargado de la protección técnica y legal se acerca a la omisión”, recalcó. El investigador Felipe Echenique March, quien durante muchos años se ha dedicado a defender la zona de monumentos, señaló que el tema de fondo es que desde el sexenio de Vicente Fox y luego con el gobierno de Miguel Alemán en Veracruz, se pretendió edificar un complejo hotelero. “Lo que ha ocurrido en El Tajín es la ambición de los terratenientes y de Miguel Alemán por tratar de explotar la zona, y lo siguen haciendo con la Cumbre Tajín ¿no? Ellos inclusive tenían un proyecto más ambicioso y la Cumbre Tajín era un pretexto para poder construir lo que ellos llamaban un parque temático, pero en realidad era un proyecto hotelero, con casinos, con más instalaciones, para poder, según ellos, detonar esa área”. Reveló que hubo un proyecto que presentó Miguel Alemán, entre 2000 y 2001, y “era muy ambicioso”. Incluso, Vicente Fox hizo la declaratoria de la zona de monumentos para pedirle a la gente de las comunidades que viven alrededor o dentro de la zona arqueológica que se fueran. Es más, abundó, Miguel Alemán quería construir enfrente de la Pirámide de los Nichos un auditorio, pero no lo hicieron ahí, sino afuera. “Si se hace un balance se ve que todo eso estaba planeado para hacer recintos para el parque temático, que era el acompañamiento del desarrollo inmobiliario que pensaban hacer ahí. Si ahorita están arrasando con los monumentos que no se han investigado, quiere decir que los proyectos siguen”, finalizó Echenique.