LEÓN, Gto. (apro).- La madre de Marco Antonio Reyes Ornelas, hospitalizado por una presunta golpiza en la que estarían involucrados policías municipales, acudió este viernes a la sesión de ayuntamiento y dialogó con regidoras sobre la condición de su hijo, y pidió informes de los avances de la investigación interna que se realiza en torno al caso. Según informó el gobierno municipal, el alcalde panista Héctor López Santillana se entrevistó con la madre del joven “para expresarle su preocupación por lo ocurrido y comprometerse a apoyar en las investigaciones” del Ministerio Público y la Procuraduría Estatal de Derechos Humanos. No obstante, el propio municipio difundió un reporte de la Secretaría de Salud sobre el estado en el que se encuentra Marco Antonio, donde se consigna que “es atendido por una presunta agresión de autoridades y se encuentra fuera de peligro, consciente, y sólo está en etapa de recuperación de una infección renal”, que supuestamente la dependencia estatal atribuyó a “una severa etapa de intoxicación”. Según el reporte --que hizo público el gobierno municipal leonés, no la secretaría--, por esa causa Marco Antonio ingresó al Hospital General León, por orden de un juez calificador local. En la sesión de ayuntamiento, regidoras de Morena y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) hablaron de la denuncia presentada por la madre de Marco Antonio, y solicitaron que se aclare la acusación que hizo en contra de los policías municipales --un hombre y una mujer--, quienes el día de la agresión circulaban en la patrulla 156. En tanto, el gobierno municipal leonés insistió que hasta el momento “la Fiscalía no ha determinado si se trata de elementos de policía de León y, en su caso, si tienen alguna responsabilidad”. A través de redes sociales y posteriormente ante el Ministerio Público, parientes de Marco Antonio denunciaron que la madrugada del pasado viernes 9 el joven fue detenido por agentes de la Policía Federal en la colonia Las Margaritas, cuando salía de un convivio familiar y se dirigía a su casa, seguido a corta distancia por su hermano y su cuñada, quienes habrían atestiguado lo ocurrido. De acuerdo con la acusación, los federales exigieron dinero a Marco Antonio y a sus familiares, pero como éstos no lo dieron, entregaron al detenido a policías municipales, quienes consignaron en su reporte que había sido capturado por haberse involucrado en una riña. Al ser presentado ante el juez calificador, éste remitió a Marco Antonio al Hospital General por el estado de salud en que se encontraba. Los familiares de la víctima aseguraron que fueron los preventivos quienes supuestamente golpearon al joven, quien además presenta quemaduras causadas por “chicharra” --instrumento que portan esos elementos-- y daños en los riñones.