CIUDAD DE MÉXICO (apro). - Empresarios miembros del Consejo de la Comunicación se sumaron a la campaña presidencial de lucha contra la corrupción. Federico López Otegui, presidente saliente de dicho organismo, señaló que trabajan en una campaña para sentar las bases en el desarrollo de un movimiento social que genere mayo conciencia sobre la importancia de la honestidad. “Como parte de la estrategia llevamos a cabo un gran estudio antropológico que nos ayudó a entender cómo perciben las personas el tema de la corrupción en su vida diaria”, informó López Otegui ante el beneplácito del presidente Andrés Manuel López Obrador. El Consejo de la Comunicación es una organización creada en 1959 por un grupo de empresarios dedicada a la generación de campañas publicitarias, la ultima de ellas “No está chido” dedicada a los jóvenes en contra del abuso en el consumo del alcohol. Al celebrarse la ceremonia del cambio de presidencia del Consejo de la Comunicación en Palacio Nacional con la llegada de José Carlos Azcárraga Andrade como nuevo líder, López Obrador agradeció el compromiso de sumarse a la lucha contra la corrupción. “Estoy muy contento porque tomó la iniciativa de ayudar a hacer conciencia de la importancia de la honestidad como forma de vida y de gobierno”, externó el jefe del ejecutivo. Calificó como algo extraordinario que hayan optado por llevar a cabo la campaña que atiende el principal problema de nuestro país: la corrupción. “Se puede hacer conciencia a partir de la información, de la orientación. Los procesos a veces son lentos pero importantes. Al lograrse el impacto, quedan arraigados cambios de mentalidad y cuando eso sucede, cambia todo”, externó López Obrador. El primer mandatario manifestó que el cambio de régimen que encabeza tiene que ver con un cambio de mentalidad de millones de mexicanos. En este sentido dijo que “estamos saliendo de la crisis, de un proceso de degradación” que más que del gobierno es la sociedad la que han influido para bien. Afirmó que entre todos los mexicanos se puede desterrar la corrupción y que ya se ha demostrado en otros países que si ya no existe ese problema también se puede acabar con la pobreza, la inseguridad y la violencia “Si no hay corrupción, alcanzará el presupuesto; no habrá necesidad de aumentar impuestos o crear nuevos, tampoco de incrementar los precios de los combustibles ni de solicitar créditos en el extranjero para financiar el gasto”, sostuvo el presidente.