CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La calificación soberana de México podría degradarse si persiste el menor crecimiento económico del país, además de mayores déficits fiscales que ocasionen un alza en la trayectoria de la deuda, probablemente derivado del apoyo financiero a Petróleos Mexicanos (Pemex). Así lo señaló la analista Ariane Ortiz-Bollin, de la agencia calificadora Moody’s Investors Service, en el seminario “Inside Latam Series 2019, México”, y agregó:

“Los emisores soberanos con calificación ‘A’ como la de México suelen tener cierta debilidad institucional en el respeto al estado de derecho, por ejemplo. Pero un factor que distinguía a México entre sus pares era su conducción de la política económica a cargo de la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, que era predecible, transparente y sin reversa. Ahora también esta conducción se ha debilitado claramente”, abundó.

De acuerdo con Ortiz-Bollin, la confianza de los inversores en México y las perspectivas de crecimiento económico local están siendo afectadas por “cierta falta de racionalidad económica”. Por otra parte, la especialista sostuvo que el mayor riesgo financiero del gobierno de Andrés Manuel López Obrador son los recursos destinados a Pemex, ya que todavía deberá ser mayor que la pronosticada. “El principal riesgo no proviene del ingreso o del gasto del gobierno, sino de la transferencia que va a tener que dar a Pemex”, acotó En este sentido, adelantó que la empresa productiva del Estado debe invertir más en exploración y producción para mantener sus reservas probadas y elevar el bombeo de crudo, además de que necesita recursos para cumplir sus obligaciones financieras. Todo esto podría tener un impacto negativo en las finanzas del gobierno, dijo.

“Nosotros estamos pensando que es un riesgo importante para el gobierno. En los próximos dos, tres años va a tener que hacer transferencias recurrentes a Pemex y esas transferencias pueden ser más altas (de lo) que el gobierno está asumiendo”, remató.