CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) no lograron encabezar, en un tercer intento, la Mesa Directiva de San Lázaro, luego del retiro de Porfirio Muñoz Ledo. Una vez aprobados los cambios a la Ley Orgánica que entrarán en vigor hasta agosto de 2021, y luego de que Morena aceptó ceder la mesa al PAN, Mario Delgado les advirtió que ejercerían su poder de voto, porque no pasaría cualquier personaje. “Nadie que haya ofendido a Porfirio, nadie que haya ofendido al presidente de la República”, advirtió. Y cumplieron. Con cinco horas de retraso reinició la sesión. El PAN presentó su primera propuesta con Laura Rojas para la presidencia y Ricardo Villarreal como vicepresidente. Morena y sus aliados la rechazaron con 276 votos, mientras que el PAN-PRI-MC y PRD le dieron 162 votos. Porfirio Muñoz Ledo, aún presidente de Mesa Directiva, llamó a receso de 20 minutos para buscar nuevos consensos. Transcurrido el lapso, el PAN presentó una nueva planilla. Laura seguía a la cabeza, pero en la vicepresidencia se propuso a Adolfo Torres Ramírez, y como secretaria a Karen Michel González Márquez. Sin embargo, la fuerza política de Morena rechazó de nueva cuenta la propuesta, esta vez con 272 votos. Poco antes, Muñoz Ledo advirtió al pleno que de no lograr las dos terceras partes dicha planilla, se levantaría la sesión para correr a mañana la elección de la nueva Mesa Directiva. En pasillos, algunos legisladores comentaban que Morena sólo admitiría a Marco Antonio Adame como presidente, es decir, harían valer “el peso de su voto”. En entrevista, Ricardo Villarreal aceptó ser el escollo para que su partido lograra los votos de Morena, por lo que advirtió: “Si Morena quiere un tapete allá arriba, no lo va a tener”. Lo que parece ser, dijo, viendo los resultados de las votaciones, “es que todo esto es una simulación… Morena va a seguir vetando hasta que tengan un tapete, y en el PAN no hay tapetes”. La sesión está convocada para mañana a las 11 de la mañana, hora en que arrancará la discusión. El pleno tiene hasta las 12 de la noche del jueves 5 para renovar la Mesa. De no lograrse un acuerdo, la representación legal del Congreso de la Unión quedaría acéfala, con la consecuencia de que se entraría en una crisis política.