CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, dio a conocer que la Secretaría de Seguridad Pública estatal abrió una investigación y suspendió de sus funciones a los elementos de la corporación que se encuentran implicados en la presunta ejecución extrajudicial de civiles en el municipio de Nuevo Laredo. Además, anunció que ya solicitó al titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJE), Irving Barrios Mojica, que solicite asistencia técnica del FBI y de otras agencias internacionales, para dar mayor fortaleza y transparencia a las investigaciones. En los tres mensajes escritos en su cuenta de Twitter, el mandatario panista afirmó también que su “compromiso es indeclinable con la ley y los derechos humanos”. Desde que se dio a conocer la denuncia sobre los hechos de Nuevo Laredo, dijo, la Fiscalía del estado, en ejercicio de su autonomía, abrió de oficio una carpeta de investigación. Ayer, en efecto, la PGJE inició una carpeta de investigación sobre el operativo efectuado el pasado 5 de septiembre en el municipio de Nuevo Laredo, en el que el que perdieron la vida ocho presuntos miembros de una organización delictiva. En un comunicado, la dependencia dijo que, de acuerdo con la información inicial, policías estatales sostuvieron un enfrentamiento con civiles armados, aunque una denuncia de la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo Laredo indica que se trató de una ejecución extrajudicial.