TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).-  Una pareja, hombre y mujer, fueron hallados decapitados y sin las extremidades flotando en un río, debajo de un puente cerca de la comunidad del municipio de Las Margaritas, incidentes que ya son recurrentes en esa región fronteriza con Guatemala. El domingo pasado las autoridades ejidales de Nueva Jerusalén fueron alertadas por unos lugareños de que dos cuerpos flotaban en el río Santo Domingo, por lo que se aproximaron al lugar y dieron aviso a los policías estatales y ministerios públicos para que acudieran a dar fe de los hechos. Los cuerpos flotaban cerca del puente del mismo nombre, Santo Domingo, en el tramo carretero que comunica el ejido Nuevo Huixtán y el municipio de Maravilla Tenejapa. Agentes de la Policía y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), acordonaron la zona donde se percataron que eran los cuerpos de un hombre y una mujer a quienes sus victimarios les cortaron la cabeza, las piernas y los brazos. Solo el torso flotaba, algunas partes de sus cuerpos estaban dispersas a la orilla del río. Las víctimas permanecen en calidad de desconocidos, y se sabe que al cuerpo del hombre le cortaron los genitales. Los cadáveres fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo), en tanto las autoridades iniciaron una carpeta de investigación para esclarecer el móvil del crimen. Apenas el pasado 5 de septiembre, en el poblado San Pedro Yutniotic, de Las Margaritas, (a pocos kilómetros de este reciente hallazgo), pobladores encontraron el cuerpo de un hombre, a quien también le cercenaron la cabeza. Con estos suman tres cuerpos hallados en los ríos de comunidades cercanas a la frontera con Guatemala, en lo que va del mes, lo que ya causó gran alerta en los habitantes que realizan recorridos de vigilancia y piden la presencia de corporaciones policiacas para garantizar la seguridad. Las autoridades ejidales de diversas comunidades se declararon en estado de alerta porque además de las ejecuciones ocurridas en la zona se han percatado de la presencia de grupos civiles armados que patrullan la zona. Ante esto han puesto ya vigilancia de hasta cinco personas las 24 horas del día en la entrada y salidas de sus comunidades.