Dr. Lakra vuelve a casa: inaugura en el IAGO la exposición Diario de Viaje

viernes, 4 de octubre de 2019 · 21:27
OAXACA, Oax. (apro).- El Dr. Lakra (Jerónimo López Ramírez) regresa a casa con Diario de viaje, exposición donde muestra alrededor de mil imágenes irreverentes y provocadoras que transgreden las normas establecidas y llevan al espectador a la frontera entre la atracción y la repulsión. Regresa a la que fue su casa, ahora convertida en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), pero sobre todo con una “horrible tristeza” porque ya no está su padre, el maestro Francisco Toledo, quien falleció el pasado cinco de septiembre. –¿Que te representa exhibir en el IAGO? –Muchas cosas, porque de niño yo comía en este cuarto, es tener muchos recuerdos y también es como un espacio poco formal, de repente ecléctico, es el lugar ideal para poner todas estas gráficas, estos papeles impresos que en cierta forma están subvalorados porque tenían otra connotación; no están hecho como arte, no están hecho por artistas, por un autor, son comerciales, ni tenían un fin educativo, lo que les demerita valor, pero yo en cierta forma se los estoy dando. –¿El maestro Toledo te comentó algo sobre la colección que ahora muestras? –Nunca la vio. Nada. Nada. Tal vez me dio una postal. –¿Te hacía comentarios a tu trabajo? –No mucho. La inauguración de la exposición Diario de viaje del Dr. Lakra será este sábado 5 de octubre a las 12 horas en el IAGO. https://twitter.com/IAGO_mx/status/1180214296804052993?s=20 La muestra consta de su extenso archivo gráfico, el cual ha recopilado desde su adolescencia: carteles, portadas de discos, ilustraciones, litografías, postales, recortes, estampas, fotografías coloreadas, anuncios publicitarios. Es un recorrido que él describe como una aproximación a sus intereses, influencias y una forma de presentar un autorretrato a partir de las imágenes que lo han acompañado como artista. La obra de Jerónimo López Ramírez (Ciudad de México, 1972) mejor conocido como Dr. Lakra, se distingue por intervenciones con pintura y dibujo hechas directamente sobre posters, revistas eróticas y tarjetas postales, aunque también abarca el tatuaje, la pintura mural, el collage y la escultura. A través de estos medios diferentes, Dr. Lakra explora su interés por la antropología y la etnografía con las que documenta su fascinación por tabúes, fetiches, mitos y rituales de distintas culturas. Ferviente coleccionista de objetos, Dr. Lakra concibe la búsqueda de materiales e imágenes como un aspecto esencial de su trabajo. Entrevistado antes de la inauguración, confiesa: “Me gusta compartir cosas que no haya hecho yo también, es parte de un proceso, es como explicar de dónde viene o lo he adquirido. No hay nada de herencia aquí. Nunca nadie me ha regalado un retrato, son puras cosas de las chácharas”. Y agrega que “en el caso de los retratos la mayoría son hechos a mano. Cuando no existía la fotografía a color la gente se tomaba la molestia de iluminar a mano y me interesa cómo va evolucionando la historia de la fotografía”. El escritor Fernando Lobo hizo referencia a la exposición en palabras de Walter Benjamin: “Gracias a la litografía, la gráfica fue capaz de acompañar a la vida cotidiana, ofreciéndole ilustraciones de sí misma”. “Y el Hoy, el viejo mercado de las imágenes impresas es un mundo en sí mismo. Doctor Lakra es un explorador de ese mundo. Traza sus itinerarios en ese universo paralelo compuesto por bazares, ferias de papel, tiendas de baratijas, almacenes comunes, escenarios urbanos”. Y agrega que el Dr. Lakra “ha construido un mapa estético entre callejones intrincados de la modernidad, plazas abandonadas de Occidente, paisajes alucinantes del arte, grotescos pedazos de conocimiento humano, pasadizos semiocultos de la idiosincrasia mexicana, antros clandestinos de la cultura pop, sitios rarísimos de nuestras siques, todo fragmentado en papel”. Resalta que “en principio, el artista colecciona con propósitos prácticos. Una ilustración es también una herramienta de trabajo, funciona como modelo, un punto de arranque para la mano que dibuja. Al mismo tiempo, durante la recolección se va creando un archivo iconográfico: un conjunto de instrumentos de orientación en el mundo inconmensurable de las imágenes impresas. Cada hoja de papel tiene un origen y una historia. Diario de viaje, añade, se presenta como un corpus, un conjunto delimitado que muestra el acto de selección como un proceso creativo. La colección de un artista nos habla de la mirada. El ojo se desplaza observando al mundo y a sus habitantes, y encuentra reflejos de la multitud en el mar de las ilustraciones. “La disposición de los objetos describe una geografía: manifestaciones de ciertas periferias de la cultura. El montaje abigarrado expresa el efecto de las imágenes en nuestras sociedades: una absoluta invasión de los sentidos y de los espacios. El Doctor sabe que las figuras en el papel están hablando de nosotros”.

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