CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la temporada 2019-2020 de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y al mismo tiempo reinauguró el estadio Francisco Carranza Limón, en cuya remodelación el gobierno federal invirtió 35 millones de pesos. Durante su campaña rumbo a la Presidencia, López Obrador prometió que regresaría el beisbol profesional a la ciudad de Guasave, cuya franquicia fue vendida hace cinco años y se convirtió en los Charros de Jalisco. A la inauguración del estadio de la campaña de la LMP acompañaron a López Obrador el director de PROBEIS, el exjugador ligamayorista Édgar González; el presidente de la LMP, Omar Canizalez; el dueño de Grupo Multimedios y de los Sultanes de Monterrey, Francisco González; así como el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel; y la alcaldesa de Guasave, Aurelia Leal López. Destacó la ausencia del empresario Alfredo Harp Helú, quien invirtió 75 millones de pesos para remodelar el estadio Carranza Limón. López Obrador fue el encargado de lanzar la primera bola. El lanzador mexicano Jesús “Chito” Ríos fue el bateador de honor. Canizalez se colocó en la posición de catcher, mientras que el presidente del Consejo del club Algodoneros, Alfredo Arámburo, fungió como ampáyer. Para que los Algodoneros pudieran jugar otra vez en la LMP, los Sultanes de Monterrey, que forman parte de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), tendrán que jugar por primera en la LMP, es decir, tanto en la temporada de verano como en la de invierno. Francisco González le hizo el favor a López Obrador para que se completaran los 10 equipos, lo cual ocasionó una fractura entre los dueños de la LMB, porque Sultanes tomó la decisión de forma unilateral sin avisar a la asamblea de presidentes. En el arranque de la temporada número 75 de la LMP, los Algodoneros de Guasave recibieron a los Cañeros de Los Mochis. Hasta la quinta entrada, los Cañeros le estaban arruinando la inauguración a los locales, pues los estaban venciendo 6-0.