CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó el “valioso apoyo” de dos líderes demócratas de Estados Unidos para que los legisladores ratifiquen “pronto” el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y ello con el afán de “evitar que el proceso electoral de su país, con sus debates y pasiones propios de toda democracia, impida o pueda retrasar la consumación de tan importante suceso”. López Obrador recordó la “voluntad” de su gobierno para impulsar una reforma laboral que “pondrá a México a la vanguardia de los derechos laborales en Latinoamérica” –resaltó una inversión de 830 millones de dólares para su implementación--, pero reconoció que dicha reforma enfrenta “resistencias” por parte de “sindicatos históricamente beneficiados por el viejo sistema”. El mandatario resaltó que “la situación laboral es pieza fundamental en la cuarta transformación por la que atraviesa México y representa una coincidencia esencial con las inquietudes que los congresistas demócratas han expresado frente a la ratificación del T-MEC”. En una primera carta dirigida a Nancy Pelosi –la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, quien lanzó el proceso de destitución del presidente Donald Trump--, López Obrador resaltó “la importancia que tiene para nosotros la aprobación del T-MEC”, que según el mandatario “significará más inversiones, empleos y bienestar para nuestros pueblos y las tres naciones”. La misiva, con fecha del pasado 8 de octubre, insistió en que “a nosotros en particular, nos ayudará mucho para atender la cuestión migratoria a través del impulso a las actividades productivas que permitan a los mexicanos trabajar y ser felices en sus lugares de origen, sin abandonar sus familias, costumbres y culturas”. En su segunda carta, dirigida a Richard Neal, el presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la cámara estadunidense, AMLO resaltó que, si bien los sindicatos del “viejo sistema” presentaron amparos contra la reforma laboral, la mayor parte de estos han sido desestimados. El mandatario criticó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) –a raíz del cual, según él, “México apostó por los salarios bajos y el debilitamiento de los sindicatos”--, y afirmó que su gobierno aspira a recuperar “cuanto menos el 20% del poder adquisitivo de los salarios”. En una respuesta emitida hoy, el legislador estadunidense se dijo “complacido” con la demostración de “buena fe” del gobierno mexicano.