Una abogada es juez y parte en el caso Veracruz

domingo, 3 de noviembre de 2019 · 10:20
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Con la ayuda de la abogada Angélica Islas los jugadores de Tiburones Rojos de Veracruz comenzaron el reclamo de los salarios que les adeuda el dueño del club, Fidel Kuri Grajales. Sin embargo, la defensora en otros casos de este mismo equipo ha fungido como miembro de la Comisión de Controversias, con lo cual pone en duda su independencia e imparcialidad. El origen de esta irregularidad, que rompe los principios elementales de justicia –porque se no puede ser juez y parte– descansa en el propio reglamento de la Comisión de Conciliación y Resolución de Controversias de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), que permite que esto ocurra. Las tres partes o miembros que integran la Comisión de Controversias son: un presidente y un presidente sustituto, un representante del club en cuestión y su sustituto designado por el propio club, y un representante del jugador y su sustituto, que es designado por la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFpro), organismo creado en 2017. Tanto el presidente de dicha comisión como el sustituto serán designados de común acuerdo por el representante del club y de los jugadores. Hace unas semanas, la abogada Angélica Islas Sánchez, en calidad de representante de un jugador –cuyo nombre será omitido para evitar represalias–, fungió como representante sustituto ante la Comisión de Controversias. Ricardo Martínez Ramírez fue designado representante sustituto del club y Víctor Garza Valenzuela fungió como presidente de la Comisión de Controversias. A Islas Sánchez le corresponderá ponerse de acuerdo con esas dos partes para llegar a una resolución en el caso del jugador cuyo nombre fue omitido, es decir, le tocará ser juez. Para la presentación de las 48 controversias que los jugadores del Veracruz comenzaron la semana pasada para formalizar el reclamo de los salarios que les deben desde hace seis meses, Angélica Islas Sánchez es quien está fungiendo como su abogada. Islas trabaja en la AMFpro y ha litigado en favor de los jugadores del futbol mexicano desde que existía la Comisión del Jugador, un apéndice de la Femexfut. Esto es: a la abogada se le permite presentar demandas en el mismo tribunal donde en otras ocasiones ha fungido como juez. Este absurdo también alcanza a los clubes de futbol, pues es una constante en la que nadie repara. De acuerdo con el reglamento esta situación no es incorrecta. Si se supone que la Comisión de Controversias es un órgano imparcial e independiente, donde tres partes resuelven los casos, es inaudito que uno de sus miembros también presente demandas ante ese tribunal. Esta situación equivale a que el juez presente una demanda representando a una de las partes ante su propio juzgado. Espejismo La AMFpro, se supone, también es una asociación civil independiente que, sin embargo, vive de los fondos que le otorga la Femexfut. De hecho, para cubrir los adeudos que Fidel Kuri Grajales, dueño de los Tiburones Rojos, tiene con sus jugadores, el presidente de la Femexfut, Yon de Luisa, anunció que se utilizarían los 18 millones de pesos que la federación ha entregado a la AMFpro. Luego, el presidente de la AMFpro, Álvaro Ortiz, aclaró que no son 18 millones, sino 17. La Comisión del Jugador era un apéndice de la Femexfut. Como parte de ese apéndice, Angélica Islas ahora es empleada de la AMFpro. Lo mismo ocurre en el caso de Álvaro Ortiz: no existió una votación donde los futbolistas agremiados lo eligieran como su líder, sino que fue otra herencia de la Comisión del Jugador, la cual presidió desde 2010 hasta su extinción. Al igual que la Comisión del Jugador, la AMFpro está financiada por recursos de la Femexfut. El jueves 24, el jugador Ángel Reyna en distintas entrevistas en medios electrónicos anunció que, aunque aún no ha cobrado ya llegaron a un acuerdo con Fidel Kuri, que consiste en presentar los reclamos de los sueldos ante la Comisión de Controversias para pagarles lo antes posible. “Esto es un proceso, ya se hizo la negociación. No te puedo asegurar quién nos pagará, si la afianzadora, la Liga o Fidel”, se sinceró Reyna en una entrevista en W Radio. Después de la alharaca que se suscitó por la falta de solidaridad con los escualos de parte de clubes como Tigres y América, y de la amenaza de parar la Liga MX para que Kuri respete los derechos de los futbolistas, Ángel Reyna no tuvo más que elogios e insistió en la confianza que le tienen al dueño de Tiburones Rojos. Opciones legales El drama de los jugadores de los Tiburones Rojos, que públicamente dijeron que tuvieron que sacar a sus hijos de la escuela por no poder afrontar los pagos, deriva de una constante del futbol mexicano: los dobles contratos. En este equipo el segundo contrato ni siquiera existía en papel, eran acuerdos verbales por montos que sólo ellos conocen y que tampoco se sabe si les pagarán en efectivo, como suele ocurrir en muchos clubes para evitar el pago correspondiente de impuestos al gobierno federal. “El hecho de que existan dobles contratos no es lo ideal, pero en sí mismo no implica ningún delito. En el caso de que el segundo contrato el club no se lo da al jugador con la intención de que éste no tenga con qué probar que existe, ahí sí hay tema, o que los jugadores quieran utilizarlos con efectos fiscales. No estoy diciendo que eso existe, pero podría ser”, explica el abogado en derecho deportivo Ricardo de Buen. De Buen agrega que, incluso, los acuerdos verbales sí son demostrables y pueden ser reclamados ante la Comisión de Controversias o en otras instancias de la justicia ordinaria, si ocurriera que se rehúsan a cubrir esos adeudos. “Si el club registra un contrato ante la federación y el otro no, y después en Controversias el jugador presenta los dos como lo ha dicho la federación, podría condenar al club a pagar los dos contratos. Aun existiendo un contrato verbal que no esté por escrito la Ley Federal del Trabajo contempla la posibilidad de pagar. Si se prueba que existió, el jugador tiene todos los derechos que se generaron en ese pacto. “Los casos se pueden llevar ante la Comisión de Controversias o ante una Junta de Conciliación y Arbitraje porque en ambas instancias son válidos”, detalla. En el caso de los jugadores de los Tiburones Rojos de Veracruz, si los integrantes de la Comisión de Controversias emiten resoluciones con los montos que Fidel Kuri deberá cubrir y los futbolistas no están de acuerdo, pueden apelar ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS, por sus siglas en francés), que en otras ocasiones ya ha ordenado que se paguen los dobles contratos, como con el uruguayo Sergio Orteman (exjugador del Querétaro) en febrero de 2012. No obstante, si los jugadores alcanzan un acuerdo o conciliación, deberán aceptar el pago que aceptó cubrir el club y no podrán pelear nada más. “Están mal asesorados, también son responsables de firmar cosas que nadie los obliga. Si tuvieran la cultura de revisar, de ser más cumplidores y de hacer valer sus derechos, no pasaría esto”, dice Ricardo de Buen. El viernes 25, después de anunciar que ya se cubrieron 2.3 millones correspondientes a las primeras siete de las 48 controversias que se presentaron, De Luisa pidió a los clubes y a los jugadores que se abstengan de hacer acuerdos verbales. Este texto se publicó el 27 de octubre de 2019 enla edición 2243 de la revista proceso

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