CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva salió de la prisión de la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, en el estado de Paraná, vitoreado por una multitud de simpatizantes, a quienes agradeció su apoyo durante el año y siete meses que estuvo recluido. “Todos los días ustedes eran el alimento de la democracia que yo necesitaba para resistir la canallada que un lado podrido del Estado brasileño hizo conmigo y con la sociedad brasileña” “Para resistir el lado podrido del Estado brasileño, el lado podrido de la justicia, del ministerio público, de la policía federal y de la Reserva Federal que intentaron criminalizar a la izquierda, al PT y a Lula”, afirmó Lula en su primer discurso tras ser liberado. Vestido de negro, el exmandatario fue recibido entre abrazos por familiares y militantes del Partido de los Trabajadores (PT), vestidos con camisetas rojas. Sonidos de cohetes se dejaron escuchar mientras el político brasileño pronunciaba sus palabras. https://twitter.com/VTVcanal8/status/1192922686843949058?s=20 "Queridos compañeros y compañeras, no puedo expresar lo que significa estar aquí con ustedes", dijo Lula. "No pensé que hoy podría estar aquí hablando con hombres y mujeres que durante 580 días gritaron 'buenos días, Lula', 'buenas noches, Lula', sin importar si estaba lloviendo, que estuvieran a 40 grados, sin importar estar a cero grados", expresó. Lula aprovechó para criticar al ministro de Justicia, Sergio Moro, al fiscal Deltan Dallagnol, que encabezó a los investigadores de la operación anticorrupción Lava Jato, y al propio presidente Jair Bolsonaro, a quien calificó de mentiroso. "La vida de los brasileños está hecha una desgracia”, dijo. “El pueblo está pasando más hambre, no tiene trabajo”. “Quisieron encarcelar una idea y las ideas no se encierran”, arengó Lula, quien anunció sus planes de seguir luchando políticamente. https://twitter.com/LulaOficial/status/1192927820730818563?s=20 El expresidente dejó la prisión por orden del juez federal Danilo Pereira, en seguimiento a un fallo del Supremo Tribunal Federal. Lula fue detenido el 7 de abril de 2018 y cumplía una pena de 8 años y 10 meses de prisión por lavado de dinero y corrupción (con información de agencias).