Ebrard reconoce a pilotos de la Fuerza Aérea que rescataron al expresidente de Bolivia
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El canciller Marcelo Ebrard Casaubón reconoció a los pilotos aviadores de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) que rescataron con vida al expresidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, después del golpe de Estado de grupos opositores a su gobierno.
El equipo de pilotos estuvo comandado por el general de grupo, Miguel Eduardo Hernández Velázquez, el teniente coronel Felipe Jarquín Hernández y el capitán Julio César Romero Sánchez Ruperto, todos adscritos a la Unidad de Transporte Aéreo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Reconocimiento especial merece la tripulación de la Fuerza Aérea Mexicana que con más de 24 horas de vuelo sin descanso cumplió la misión. General Miguel Eduardo Hernández, teniente coronel Felipe Jarquín Hernández, capitán Julio César Sánchez Ruperto. Muchas gracias”, escribió el canciller, esta mañana, en su cuenta de Twitter.
https://twitter.com/m_ebrard/status/1194293078242287617?s=20
De ese grupo destaca la trayectoria del general Hernández Velázquez, hijo del general de Ala Fernando Hernández Vega, quien perteneció al Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana y combatió, como parte de la 5/a Fuerza Aérea de Estados Unidos, en el Teatro de Operaciones del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.
También es autor de la letra del himno oficial de FAM que se estrenó en 2015 con motivo de su primer centenario; dicha pieza musical la compuso junto con el sargento primero músico, José Cupertino Dehesa Badillo, quien se hizo cargo de los arreglos musicales.
Según el perfil elaborado por ‘Armas, revista militar’, el general de grupo se graduó en 1980 del Heroico Colegio Militar. Desde entonces se ha reconocido su trayectoria deportiva en diversos grados, como las posiciones de Safety libre, receptor abierto e integrante del equipo de futbol americano “Aguiluchos”.
En la conferencia de prensa que ofreció esta mañana, Ebrard Casaubón destacó la labor “excepcional” del general Hernández Velázquez, de quien resaltó su “sangre fría” en los momentos de tensión que vivió la tripulación del Gulfstream G550, así como su habilidad para dialogar con sus contrapartes que pusieron trabas a la misión.
Calificada como una “operación secreta”, la encomienda para traer en “refugio humanitario” a Morales Ayma fue otorgada al general de grupo, Hernández Velázquez, quien partió en un largo trayecto de nueve horas hacia el aeropuerto de Chimoré, ubicado en Cochabamba, lugar en el que aterrizaron a las 21:30 (hora local).
Desde ese punto, la delegación compuesta por el expresidente boliviano, su hija Eva Liz Morales, el exvicepresidente Álvaro García Linera y Gabriela Montaño, exministra de Salud de Bolivia, vio arribar el Gulfstream G550 a punto de las 23:30 (hora local). Dos horas más tarde partieron rumbo a México en un viaje que se prolongó hasta las 11:15 (hora de México).
Según la relatoría del titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), los gobiernos de Bolivia, Perú, Brasil y Ecuador se resistieron a dar paso al Gulfstream por su espacio aéreo. En las negociaciones participaron tanto la Cancillería como el grupo de rescate.
Al pisar el suelo mexicano por primera vez en su calidad de asilado político, Evo Morales agradeció al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, porque le “salvó la vida”. También denunció un golpe de Estado que el pasado domingo 10 lo obligó a renunciar, y advirtió que desde el exilio seguirá “en política, sigue la lucha”.
El expresidente boliviano declaró que el golpe de Estado empezó desde que se dieron a conocer los resultados de la elección del pasado 20 de octubre. “Incendiaron tribunales electorales, ánforas, sedes electorales, casas de nuestras autoridades (…) saquearon y quemaron la casa de mi hermana y mi casa en Cochabamba. No respetan la vida, menos la patria”.