MONTERREY, N.L. (apro).- El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, afirmó que en nuestro país hay regiones donde el narcotráfico tiene gobiernos paralelos, por lo que es necesario que ambas naciones combatan juntas ese flagelo. El poder de los cárteles aumenta y es necesario combatirlos ahora, pues pueden crecer para hacer mucho peor la situación en territorio mexicano, abundó. “No puede ser que la gente tenga miedo de salir de su casa o ir al trabajo o a la escuela. Ya hemos visto en varias partes de México que hay gobiernos paralelos de los narcos en ciertas partes de la República, donde en la superficie parece que todo va normal, (porque) la gente va a la escuela y al cine, pero no se meten con los narcos. Ellos tienen realmente ese poder”. Añadió: “No puede ser que el territorio donde tienen ese tipo de poder se vaya expandiendo a través de la República. Es tan importante para el futuro de México, que si no lo combatimos ahora será mucho peor. Les advierto que hay drogas nuevas que van entrando, como el fentanilo, drogas sintéticas. Les digo a ustedes, los jóvenes, muchísimo cuidado con esas drogas, no las usen, te pueden matar la primera vez que la prueban”. Durante su participación en el 38 Simposio Internacional de Economía, organizado en el Tecnológico de Monterrey, el diplomático dijo a los estudiantes que Estados Unidos está listo para ayudar a México, como lo mencionó recientemente el presidente Donald Trump. “México es una nación soberana, así que estamos listos para apoyar una estrategia para una lucha contra el crimen organizado. Y aquí estamos, como en Culiacán. Es una situación muy dramática la que estamos viviendo ahora”, precisó tras hacer referencia a la crisis de seguridad provocada por la captura y liberación del capo Ovidio Guzmán, en Sinaloa, y la reciente masacre de nueve integrantes de la familia LeBarón en los límites entre Sonora y Chihuahua. Landau consideró inaceptable que organizaciones criminales tomen algunas zonas de México y hagan uso de la violencia. “Tenemos que enfrentar estos retos de seguridad, es importantísimo para el futuro de México. No puede ser que haya grupos de delincuentes que controlen parte del territorio de México. Tiene que ser el Ejército el que tenga el monopolio del uso de la fuerza. No podemos continuar para ver situaciones como la que vimos en Culiacán. Y es un reto importantísimo para ustedes, los jóvenes mexicanos”, recalcó. Luego de reconocer que su país es un gran consumidor de estupefacientes, subrayó: “Un fentanilo es tan potente que la dosis de un grano de sal o de arena puede matar a un adulto de tamaño normal. Para mí es una vergüenza que en mi país haya tanta drogadicción”. Tanto México como Estados Unidos, agregó, pueden hacer “mucho más” para combatir la inseguridad provocada por los cárteles, y se mostró orgulloso de la manera en que la Agencia para el Desarrollo de su país ha ayudado a municipios de Nuevo León, como Monterrey, Escobedo y Guadalupe, con programas de prevención de la violencia. Detalló que en el municipio metropolitano de Escobedo funciona ya, con el respaldo de Estados Unidos, un programa piloto de certificación policiaca de la Comisión de Acreditación de Agencias de Aplicación de la Ley (Calea), que ya es empleado en la Universidad de Ciencias de la Seguridad del estado.