NUEVO LAREDO, Tamps. (apro).- La llegada de Rosario Piedra Ibarra a la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ayudará a combatir la impunidad, pues ella es una víctima que comprende el sufrimiento de los afectados por los delitos, a diferencia de los académicos que han ocupado el puesto, afirmó el activista Raymundo Ramos. El presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL) afirmó que la llegada de la regiomontana ha provocado incomodidad en algunos grupos de poder, que con anterioridad tenían sometidos a presiones a quienes ocupaban la presidencia, lo que imposibilitaba su óptimo desempeño. “Ella representa la diferencia que hay entre un académico y un activista o víctima. Los académicos que ha tenido la CNDH, desde Jorge Carpizo para acá han sido excesivamente complacientes y prudentes con las autoridades y las Fuerzas Armadas”. “Cuestionan la integridad de Rosario Piedra, cuando deberían cuestionar a los académicos que pasaron antes por la Comisión. Esto me parece una farsa. La reticencia que tienen es porque Rosario ahora sí les va a exigir. Ella es civil, no pertenece a grupos políticos. Ha recibido el apoyo que le haya dado en su momento el presidente López Obrador, pero es el mismo apoyo que le di yo y muchos luchadores sociales”, expuso. La nueva presidenta de la Comisión mantiene una campaña permanente para encontrar a su hermano Jesús, estudiante que fue secuestrado y desaparecido en 1975 en Monterrey, durante el periodo conocido en México como Guerra Sucia. El martes 12, Piedra Ibarra, integrante del Comité Eureka que busca desaparecidos en México, rindió protesta como presidenta de la Comisión en el periodo 20019-2024, en una atropellada sesión en el Senado de la República, donde la bancada del PAN protestó por un supuesto fraude ocurrido durante la votación para elegirla. Al respecto, Ramos expuso que los reclamos de los legisladores albiazules fueron “hipócritas”, pues es probable que la mayoría ni conozca las instalaciones de la CNDH, ni a sus visitadores, ni los riesgos que enfrentan. “Los panistas que protestaron no saben de las necesidades del personal, ni lo que hay. La Comisión tiene cinco peritos sicólogos e igual número de legistas. Hay muchas necesidades y las oficinas regionales operan al mínimo. Esa defensa que hicieron para que no asumiera la licenciada Rosario fue una falsedad”, consideró el tamaulipeco, quien estuvo presente en la ceremonia. Señaló que los panistas están preocupados por el impacto que pueda tener el organismo en cada uno de los estados de la República con gobernadores que pueden sentirse a disgusto con la nueva presidenta, quien no tiene compromisos con sus administraciones y actuará con libertad. “Al PAN le preocupa que Piedra no tenga compromisos en los estados, ni con las Fuerzas Armadas ni con el Presidente. Ahora ella va a dictaminar lo que sea estrictamente por ley. Y su relación, desde nuestro punto de vista debe ser primero con las víctimas, luego con las organizaciones civiles y en tercer lugar con el poder político, al revés de cómo se ha venido haciendo, con esa pirámide de actuación que tiene ahorita la Comisión”, señaló. Consideró que el respaldo del que actualmente goza del presidente de México la hija de doña Rosario Ibarra de Piedra no implica que exista una sumisión por compadrazgo, como quieren hacerlo ver sus detractores, que se duelen por haber perdido el espacio de poder que representaba la CNDH. “La Comisión, como estaba, durante muchos años significó impunidad para grupos en el poder. El que un civil, luchador social y víctima llegue a este puesto, no es bueno para los grupos de poder, como tampoco lo es para ciertos colectivos que querían un cuate ahí. Por eso algunos de la Ciudad de México, sobre todo, centralistas y clasistas se oponen, por argumento de ilegitimidad por un conteo de votos”, dijo el fundador del CDHNL. Afirmó que las organizaciones de la sociedad civil serán igual de críticas y demandantes con Piedra Ibarra, quien está obligada a responder a las demandas de justicia en el país, y la denunciarán si observan que ha desviado su rumbo en la encomienda.