Piedra Ibarra plantea una 'reforma” a la CNDH basada en lineamientos de 'austeridad republicana”
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Vestida de negro, con la fotografía de Jesús, su hermano desaparecido, colgada en el pecho, Rosario Piedra Ibarra se presentó a su primera conferencia de prensa como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para anunciar una “reforma” del organismo autónomo basada en lineamientos de “austeridad republicana” fijados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Luego de informar que trasladará su oficina a la sucursal del Centro Histórico de la Ciudad de México, y después de subrayar que proviene de una familia de víctimas, Piedra Ibarra habló de “acabar con la corrupción, la simulación y la impunidad”.
También mencionó una reducción presupuestaria de al menos 30% “para utilizarlo en las áreas de prioridad de la Comisión en el área de quejas y en los programas que sean de apoyo directo a las víctimas”.
De acuerdo con el documento leído por la ombudsperson, para reformar la CNDH aplicará 20 “medidas de austeridad y optimización de recursos”, que incluyen la reducción de su salario y el de otros funcionarios que tengan remuneraciones superiores a las del presidente López Obrador, conforme a la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos.
De igual manera, la disminución de gastos de operación y de la plantilla de personal de confianza; suspensión de contratación de personal eventual o por honorarios; recorte de “gastos de viáticos al mínimo”, así como eliminación de viajes al extranjero. También se cancelará la partida de “seguro de separación individualizada”, una suerte de caja de ahorro especial, y se revisará la utilidad de los siete inmuebles que tiene el organismo en la Ciudad de México.
También se plantea la reducción de publicidad y de automóviles para la presidencia de la CNDH, además de ahorros en gastos de oficina, luz, agua telefonía y gasolina, así como el recorte en la contratación de asesores y de investigadores externos.
Sin ofrecer cifras claras, Piedra Ibarra señaló que se revisa de “cuánto es el desfalco” por la contratación de “prestación de servicios y renta de equipos”, y si fueron otorgados “mediante el influyentismo y la corrupción”.
La ombudsperson también mencionó 10 acciones inmediatas, entre ellas solicitar al Senado de la República la emisión de la convocatoria para la designación de consejeros consultivos para ocupar los cinco espacios vacantes tras la renuncia de consejeros ciudadanos; el abatimiento del rezago de expedientes de queja, y la apertura en el diálogo con “todas las víctimas de violaciones a derechos humanos, con los colectivos realmente comprometidos con esta causa” y con los legisladores.
Asimismo, la creación de módulos itinerantes que recorran el país y la capacitación a visitadores adjuntos “en temas de mediación y solución pacífica de conflictos (…) siempre y cuando no sean violaciones graves a los derechos humanos”.
Piedra Ibarra sostuvo que una de las acciones de la CNDH a su cargo será el combate a la “impunidad”, y afirmó que no permitirá que “ninguna autoridad responsable de violaciones se sustraiga de la acción de la Comisión”.
Encontrarse por primera vez en conferencia de prensa con los reporteros de la fuente no fue fácil para Piedra Ibarra, quien no pudo evitar ser interrogada por su cuestionado proceso de designación, su opinión respecto de las expresiones del presidente López Obrador al referirse a la carta de Javier Sicilia, y el tratamiento que dará a la recomendación sobre Estancias Infantiles rechazada por la Presidencia de la República.
Pese a que en las primeras líneas de su discurso sostuvo que no entraría “al debate mediático porque jurídicamente se acabará por esclarecer la verdad”, Piedra Ibarra aseguró que no mintió al postularse y que su designación fue legal.
Más del 50% de los cuestionamientos de los representantes de medios de comunicación estuvieron relacionados con la legitimidad, ante señalamientos de exaspirantes, exconsejeros, senadores del Partido Acción Nacional (PAN) e incluso de la oficina en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas de Derechos Humanos (ONU-DH), que la víspera advirtió de la “polarización” y las “dudas” en que se vio envuelto el nombramiento de la hija de Rosario Ibarra de Piedra, fundadora del Comité Eureka.
Una y otra vez, la ombudsperson, quien hasta el pasado jueves 7 fue consejera de Morena, insistió que no había mentido, que “lo demás es asunto de los senadores”, y defendió su derecho de estar al frente de la CNDH. Advirtió que, a excepción de ella, “no estuvieron incluidos luchadores sociales entre los (55) aspirantes” que se postularon para el cargo, y precisó que las instancias correspondientes se encargarán de dirimir las impugnaciones.
Cuando se le preguntó sobre el pronunciamiento de alcaldes y gobernadores panistas, de desconocerla como ombudsperson, así como sus recomendaciones, Piedra Ibarra, soltó: “La ley es la ley, se tiene que cumplir, y ese ha sido el trabajo de la CNDH con las recomendaciones, quien quería las acataba”. Y manifestó que uno de los gobernadores que la ha defenestrado “no acató ninguna de las recomendaciones, así que infringió la ley”.
Insistió en que la no aceptación de las recomendaciones “es lo que no se puede seguir permitiendo”, por lo que buscará los “mecanismos legales para ver que las recomendaciones legales se ejecuten y ver de qué manera se hace presión”.
Al respecto, se le preguntó si aplicará esos mecanismos para que el gobierno de López Obrador acepte la recomendación sobre Estancias Infantiles dirigida a las secretarías de Bienestar y Hacienda y Crédito Público, y rechazada por el presidente, y dijo que revisaría el expediente para detectar “si los que vienen ahí se siguen quejando de falta de justicia. Se tendrá que revisar para ver qué fundamento tiene”.
Piedra Ibarra también fue cuestionada sobre las recientes expresiones del Ejecutivo, en el sentido de que le daba “flojera” atender a Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz, con Justicia y Dignidad, quien también ha sido víctima de la delincuencia, a lo que respondió:
“Esa es la opinión del presidente, a él es al que tienen que cuestionar, no puedo responder por él, habría que cuestionarle por qué utilizó esa expresión, pero yo voy a recibir a aquel luchador social, activista, a todo aquel que quiera platicar conmigo y que quiera que se le apoye en algo que considere se le ha violentado. Si el señor Sicilia se acerca, bienvenido”.La ombudsperson adelantó que en los próximos días dará a conocer su equipo de trabajo, entre ellos quienes encabezarán las visitadurías generales.