'Frozen 2”: el origen de los poderes

viernes, 22 de noviembre de 2019 · 21:14
MONTERREY, N.L. (apro).- Hay que reconocerlo: La reina Elsa es una bella mujer que vive en un estado emocional cercano a la amargura. A diferencia de su hermana Anna, está sola y los súbditos le tienen miedo. Es una noble dama, pero sus poderes para manipular el agua a voluntad para convertirla en hielo, la hacen impopular y ella se siente casi un monstruo. Sin embargo, la soberana tendrá la ocasión de congraciarse con su pueblo al conocer el origen de sus poderes en Frozen 2 (Frozen 2, 2019), un lugar en el tiempo y espacio donde se encuentra la clave para salvar su próspero feudo de la catástrofe. Elsa está obligada a encontrar el gran misterio que la rodea, pues no se sabe de dónde surge el don que ha sido su bendición y condena. En esta segunda entrega animada de la exitosa aventura que presentó Disney en 2013 por vez primera con dos princesas, las hermanas han madurado y emprenden una búsqueda fantástica llena de espiritualidad y misticismo. Los personajes tomados del clásico literario de Hans Christian Andersen tienen mucha aventura, en territorios ignotos, pero el viaje también es hacia el interior. Con una digitalización mágica que es, probablemente, el mayor logro tecnológico realizado hasta ahora por cualquier estudio, la secuela sigue los pasos de la estoica Elsa, que evidentemente no ha encontrado el amor y que se realiza a través del romance que tiene su hermana con el rústico y simpático campesino Kristoff. Los acompañan, siempre el mono Olaf y el alce Sven. Hasta que un día, la reina de hielo recibe un llamado que debe seguir. La intuición le dice que esa voz desconocida le ayudará a desentrañar los misterios que rodean la vida y la de su familia. Es así como emprende una larga travesía para enfrentar peligros y encontrar que la búsqueda genealógica no siempre revela sorpresas gratas. De cualquier manera, es necesario conocer la verdad. Las respuestas aliviarán el corazón afligido de la reina y también ayudarán a salvar el reino de Arendelle, que se encuentra en inminente peligro por fuerzas desconocidas. La cinta pierde en ingenuidad original, pero gana en profundidad. El gran riesgo temático es que los personajes ahora tienen inquietudes existenciales, no románticas, y deben comportarse como garantes de la vida y la libertad de la comunidad. Las encomiendas son más serias y los riesgos comunes son aún mayores. Junto a la solemnidad de sus tareas, paralelamente avanza un humor refinado que alcanza uno de sus momentos más elevados y festivos con un puente musical, con ecos del pop de los 80, protagonizado por Kristoff . Es de resaltar que las melodías son muy parecidas a las interpretadas en la entrega anterior, por lo que podría suponerse que la parte de los acordes se quedó estancada. Frozen 2 es otra gran aventura. Afortunadamente es muy diferente a la primera parte. Y visualmente es impresionante.

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