CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) respaldó la opinión del presidente Andrés Manuel López Obrador de mantener una relación de “cooperación” con el gobierno de Estados Unidos en materia de combate al terrorismo, tras la advertencia del presidente de ese país de considerar a los cárteles de la droga mexicanos como grupos terroristas. En un comunicado el organismo consideró graves las “declaraciones unilaterales de lucha contra el terrorismo”, lo que podría derivar en “estigmatizaciones, discriminación y segregación de personas y grupos, propiciando xenofobia, rechazo y discursos de odio contra personas”, en razón de su nacionalidad. En respuesta a “declaraciones de diversos actores políticos y sociales respecto al terrorismo”, recientemente retomadas por la masacre a miembros de la familia LeBarón -no mencionada en el comunicado por el organismo-, la CNDH puntualizó que “la lucha contra ese flagelo es un asunto de cooperación internacional que debe basarse en acuerdos bilaterales e internacionales y en el respeto irrestricto a los derechos humanos y a la dignidad de las personas, y no puede ni debe vincularse con ninguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico”. Resaltó que en el combate al terrorismo las naciones están obligadas a “ajustarse estrictamente al derecho internacional”, de manera particular en materia de derechos humanos. Agregó que “las medidas unilaterales de un Estado contravienen los esquemas de cooperación internacional necesarios para erradicar ese flagelo”, además de que “pueden ser muy perjudiciales, pues conllevan amenazas a la dignidad de las personas y tienen efectos negativos sobre el establecimiento de la ley, socavan la sociedad pluralista y atentan contra la gobernabilidad democrática de otros Estados”. Para el organismo presidido por Rosario Piedra Ibarra, el desconocimiento del derecho internacional en materia de combate al terrorismo, “tiene consecuencias adversas para el desarrollo económico y social de los Estados, pone en peligro las relaciones amistosas entre éstos y tiene efectos negativos sobre las relaciones de cooperación entre los Estaos, incluida la destinada para el desarrollo”, aunado a que con ello se “amenaza la integridad y la seguridad de los Estados”. En el comunicado el organismo dio cuenta de algunos principios en esa materia establecidos por la ONU en una resolución emitida en 2014, y que se violentan con decisiones unilaterales. La CNDH retomó la definición de terrorismo para la ONU –“cualquier acto destinado a causar la muerte o lesiones a un civil o un no combatiente cuando el propósito de dicho acto sea intimida a una población u obligar a un gobierno o a una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo”-, así como  el llamado del organismo internacional a “privilegiar el intercambio de información, la coordinación y cooperación, el promover la protección de derechos humanos, las libertades fundamentales y el Estado de derecho en la lucha contra ese flagelo”.