GUANAJUATO, Gto. (apro).- Cientos de estudiantes de diversos campus y sedes de la Universidad de Guanajuato (UG) en varios municipios protestan desde las primeras horas de este miércoles afuera de las instalaciones, para denunciar “la falta de compromiso de las instituciones y autoridades competentes en garantizar seguridad a todas las personas”, ante la violencia criminal que asola al estado. La protesta fue convocada por una comisión estudiantil, particularmente a raíz de la muerte de la joven Ana Daniela Vega, pasante de la carrera de Biología Experimental de la UG, aunque las denuncias externadas por las y los alumnos refieren también el acoso sexual y el hostigamiento al interior de la comunidad universitaria, con un fuerte reclamo a las autoridades de la institución que han sido acusadas de ser indolentes para frenar estas conductas y sancionar a los responsables. El primer acto de protesta tuvo lugar afuera del icónico Edificio Central de la Universidad, donde se ubican las oficinas de la Rectoría General y la licenciatura de Derecho. https://twitter.com/sandriuxTorres/status/1202341857784676352 Pero estos espacios permanecieron cerrados por decisión del rector general Luis Felipe Guerrero Agripino, quien en un comunicado argumentó que se tomó esta determinación “para evitar cualquier contingencia” por las diversas manifestaciones que se realizarían este miércoles en las sedes de la casa de estudios. “La Universidad de Guanajuato expresa su postura indeclinable de constituir un espacio para la libre expresión de las ideas en un marco de respeto a la diversidad de opiniones y a los derechos académicos de la comunidad universitaria”, se pronunció el rector general en el comunicado, que fue también firmado por las y los rectores de los campus Guanajuato, Irapuato-Salamanca, Celaya-Salvatierra y León. De todos modos, en los exteriores del Edificio Central, alumnos y los colectivos de jóvenes comenzaron a tapizar con cartulinas, mantas y cruces rosas el edificio, y a ellos se fueron sumando otros estudiantes en las distintas carreras en la capital del estado y en otros municipios. Se sumaron alumnos de las sedes DCEA, Valenciana, Belén y Noria Alta en la capital; las sedes Fórum y San Carlos en León; el Campus Celaya-Salvatierra, las escuelas del Nivel Medio Superior en San Luis de la Paz y Silao; en esta última ciudad marcharon por las calles del centro de la ciudad exigiendo castigo a los profesores que acosan sexualmente a las alumnas. “Es necesario salir de la indiferencia” Más tarde, los representantes de la comunidad estudiantil difundieron el pliego petitorio que fue entregado a las autoridades de la UG, que comenzó con estas palabras: “Derivado de los recientes hechos de violencia suscitados dentro del estado de Guanajuato, la comunidad estudiantil de la Universidad de Guanajuato considera necesario salir de la indiferencia y pasividad en la que vive la sociedad guanajuatense…”. Enseguida, se dirigen al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo; al rector general Luis Felipe Guerrero Agripino; al Fiscal Carlos Zamarripa Aguirre y al alcalde Alejandro Navarro Saldaña, a quienes les demandaron un espacio para dialogar sobre sus peticiones, principalmente en materia de seguridad y contra el acoso. Pidieron al Rector un pronunciamiento público donde se reconozcan los asesinatos de alumnos y alumnas, así como desapariciones y asaltos, en el que se solicite a las autoridades de seguridad pública del municipio y del estado “la protección real de la comunidad estudiantil y de la ciudadanía en general”; protocolos de seguridad para los traslados de estudiantes, así como el reconocimiento y atención inmediata de los casos de acoso ocurridos dentro de la universidad, con despido del personal docente, administrativo y la expulsión de estudiantes que estén involucrados. En el pliego se pide que la institución brinde atención clínica especializada a estudiantes con personal capacitado; que se transparente la asignación de recursos que la Universidad destina a las medidas de seguridad en la comunidad; que se cuente con policías capacitados en la vigilancia de las áreas aledañas a las sedes universitarias, principalmente en las zonas en las que existen antecedentes de que los alumnos hayan sido víctimas de delitos. [caption id="attachment_609471" align="alignnone" width="1020"] Uno de los carteles utilizados durante el paro. Foto: Tomada de Comunidad estudiantil UG[/caption] También se pide modificar los horarios en sedes que se encuentran en zonas alejadas, y que la presidencia municipal reactive casetas de la Policía Municipal que había cerca de algunas de las sedes y que fueron cerradas por la actual administración del panista Alejandro Navarro. Incluso, se ubica a integrantes de una familia –“Los Sánchez”- como atracadores y atacantes que han hecho víctimas a estudiantes de la sede en Valenciana (carretera a Dolores Hidalgo) de asaltos y golpizas, sin que se haya actuado hasta ahora por parte de alguna autoridad para acabar con ello. En este punto, la comisión recalcó la necesidad de que el gobierno municipal se haga responsable de garantizar la seguridad de los estudiantes fuera de los espacios universitarios; “queremos que se deje de revictimizarnos, no somos responsables de la violencia a la que nos enfrentamos por el simple hecho de ser estudiantes”. Finalmente, al gobernador Rodríguez Vallejo y al fiscal Carlos Zamarripa le exigen un seguimiento puntual en los casos en que estudiantes han sido víctimas de diversos delitos, “que no dé cabida a la impunidad en ningún caso” con una atención a todos y “no sólo a los asuntos que se hacen mediáticos”. Cecilia Ramos, secretaria general de la UG, acudió a las puertas del Edificio Central para proponer un diálogo con una comisión. Pero las y los estudiantes se negaron y exigieron hablar con el rector general Guerrero Agripino. https://twitter.com/MichelOlveJ/status/1202340097695322114 “¡Queremos que baje, que baje Agripino!”, gritaron para reclamar la presencia del rector general. Un grupo marchó del Edificio Central a las escalinatas del Teatro Juárez, donde con los puños en alto, se hizo un minuto de silencio por la joven Ana Daniela Vega. Luego, las consignas contra el rector y las autoridades estatales y municipales arreciaron, frente al mutis de todos éstos. Al paso de la marcha, taxistas tocaban el claxon de los autos en señal de solidaridad. Algunos padres y madres de familia se presentaron también con pancartas en la protesta junto al Edificio Central de la UG, y a través de redes sociales, personas y negocios cercanos –cafeterías, un cine club y hasta un bar- ofrecieron bebidas y alimentos a la comunidad que este miércoles salió a las calles. La Comisión había anunciado a través de sus redes sociales que darían a conocer el pliego petitorio en Radio Universidad, pero luego informaron que no se les permitió el acceso. En un segundo comunicado, el Rector Guerrero Agripino aseguró que las autoridades de la UG son sensibles al reclamo sobre la inseguridad, y en lo particular sobre la violencia de género. Luego, dijo haberse enterado de que se había rechazado el diálogo con la secretaria general Cecilia Ramos y que se requería su presencia ante las y los estudiantes. “Como representante institucional de la Universidad, siempre y en ese caso, tengo la plena disposición de hacerlo. Para tal fin es muy importante que lo hagamos en un marco ordenado y representativo”, y luego, anunció que solicitó nuevamente a la secretaria general buscar un acuerdo para reunirse con una comisión estudiantil representativa. La comisión estudiantil había anunciado una reunión pública a las 7 de la noche para la que pedía la presencia del rector general en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, pero la suspendió. El paro continúa.