CIUDAD DE MÉXICO (apro). - Ana Margarita Ríos-Farjat fue elegida como la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para el periodo 2019 a 2034. Ríos-Farjat ocupará la vacante que dejó Eduardo Medina Mora, quien renunció al ser investigado por presunto lavado de dinero. Al recibir 94 votos de los 82 necesarios para obtener mayoría calificada, Ríos-Farjat se impuso a Ana Laura Magaloni -quien recibió 25 votos- y a Diana Álvarez Maury -con sólo un voto-. La nueva ministra de la Corte es cercana a Alfonso Romo, jefe de oficina de la Presidencia de la República y, antes de este nombramiento, era la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT) del gobierno del presidente López Obrador. OJO: Medina Mora, negro pasado, negro futuro https://twitter.com/senadomexicano/status/1202730562974371842 Durante su comparecencia ante el pleno del Senado, Ríos-Farjat señaló que durante su carrera ha enfrentado “presiones de grandes capitales”, a los cuales, como fiscalista, ha dicho “no”. “Si fuéramos solidarios, muchos problemas del país estarían resueltos, pues dejamos al otro la carga en lugar de compartirla”, expuso. OJO: La Suprema Corte ¿un partido político? Ante las sospechas de que se repitiera una elección cuestionada, como ocurrió durante la designación de Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se transparentaron las cedulas que se presentaron a emitir votación, así como los senadores faltantes. En el proceso, se informó que cinco senadores no presentaron las cedulas: Ismael García Cabeza de Vaca, Raúl Baz Alonso, Raúl Bolaños Cacho, María Antonia Cárdenas, Gloria Elizabeth Núñez e Indira Kempis. Tras un proceso que sólo necesitó una sola vuelta de votación, resultó electa Ríos-Farjat. Entre los años 1996 a 1999, la nueva ministra trabajó en el Poder Judicial de la Federación y, desde el último año al que perteneció al sistema judicial mexicano, comenzó su ejercicio como abogada independiente en diversas firmas. Esta es la primera vez desde la reforma judicial de 1994 en que el máximo órgano de justicia de México tendrá tres ministras: Norma Piña, Yasmín Esquivel y ahora Ríos-Farjat.