Dictan prisión preventiva a Jonathan, presunto feminicida de Ana Daniela

viernes, 6 de diciembre de 2019 · 20:16
GUANAJUATO, Gto., (apro).- Jonathan N, presunto feminicida de la joven Ana Daniela Vega González, quedó en prisión preventiva mientras se resuelve su situación legal, luego de que su defensa pidió a la juez de Control que otorgara el plazo máximo para resolver si será o no vinculado a proceso. Este viernes inició la audiencia de imputación y vinculación del exnovio de Ana Daniela, señalado por la Fiscalía General del estado (FGE) como probable responsable del crimen, pero se reanudará el próximo martes 10 para que los defensores de Jonathan revisen los datos de prueba que se encuentran en la carpeta de investigación que se abrió después de que la universitaria fue hallada sin vida en el departamento donde vivía con otra compañera, en la colonia Noria Alta de esta capital. Los defensores pidieron acceso a fotografías y a los videos de las audiencias en las que la FGE solicitó la orden de aprehensión y el cateo al domicilio del inculpado, donde supuestamente se encontraron objetos personales de la joven, que aquel habría sustraído de la casa de la víctima la madrugada del 30 de noviembre, luego de que presuntamente la estranguló con un cinturón. Inicialmente también solicitaron que la audiencia se realizara en privado, con el argumento de que la Fiscalía y los medios de comunicación estaban presentando al joven como el culpable, sin respetar la presunción de inocencia, sin embargo, esa petición fue desechada por la juez Paulina Iraís Medina Manzano. La Fiscalía presentó los cargos para imputar a Jonathan como posible culpable del asesinato de su exnovia, con varios testimonios de la familia, amigos y familiares, así como de la joven con quien Ana Daniela compartía departamento y compañeras de trabajo, todos los cuales tuvieron referencia, supieron e incluso conocieron la relación de noviazgo entre ambos jóvenes, que inició a fines de 2018 y terminó entre agosto y septiembre de este año, cuando ella decidió dejar al hombre al constatar que era casado, tenía una hija y le había mentido al decirle que se había separado de su esposa. La misma esposa de Jonathan, al encontrar los mensajes que habían intercambiado Ana Daniela y su marido, así como fotografías de la joven en el teléfono celular de él, sostuvo un diálogo con la joven y ambas corroboraron el engaño. En la exposición de los datos de prueba ante la juez Medina Manzano, la fiscal refirió que incluso la esposa de Jonathan asentó en su declaración que Ana Daniela le agradeció que le aclarara la situación, puesto que aquel le había mentido. También declaró que Jonathan dejó a la joven en su casa la noche del viernes 29 y después de eso no volvió a verlo hasta las 6 de la mañana del día siguiente, cuando llegó y se durmió. El lunes 1, ella vio en las redes sociales que habían encontrado muerta a Ana Daniela, le preguntó a su esposo si sabía “y vio que él se quedó muy pensativo y muy triste”, citó la fiscal. Las diversas declaraciones de la familia y amistades de Ana Daniela refirieron que ella había estado triste después de la ruptura, pero se había sobrepuesto “porque era muy optimista”, aunque también algunos de sus amigos supieron que Jonathan la seguía buscando e insistía en regresar con ella. La fiscal informó a la juez de los videos de un domicilio particular, así como los del Centro de Cómputo y Comunicaciones estatal (C5) en los que se pudo constatar que la noche del 29 de noviembre, Jonathan llegó a casa de Ana Daniela en una camioneta que él y su esposa habían comprado, una Tornado gris. Entró al domicilio con la joven a las 23 horas y salió a las 2:12 de la madrugada del día 30, poco después de tres horas. También mencionó que el hombre salió con una mochila (que resultó ser una maleta que habría sacado del closet de la compañera de departamento de Ana Daniela), misma que fue hallada más tarde en su casa en León, en un cateo efectuado por agentes de la FGE. Otros peritajes determinaron que Ana Daniela murió estrangulada entre las 00:00 y las 3:00 horas del 30 de noviembre, “es decir, en el lapso de tiempo en el que Jonathan estuvo en el domicilio, por lo que se presume que él pudo ser quien la asesinó”, manifestó la fiscal. La mañana de ese fatídico día, los padres de Ana Daniela se preocuparon cuando ella no aparecía conectada en la aplicación de WhatsApp ni contestaba mensajes y tampoco había enviado –como era su costumbre- algún mensaje de saludo matutino a su madre. Luego supieron que tampoco había ido a trabajar a la tienda de calzado en una plaza comercial de Guanajuato, donde laboraba mientras hacía su tesis para titularse como licenciada en Biología Experimental por la Universidad de Guanajuato. Por la tarde viajaron de Irapuato (donde residen) a Guanajuato, llamaron a las amigas de su hija, y cuando constataron que ninguna la había visto desde el día anterior, ni lograban comunicarse con ella, localizaron a un cerrajero que abrió la puerta del departamento, donde la encontraron en el piso, sin vida, con un cinturón en el cuello, cuya punta estaba metida entre el colchón y la base de su cama. Las asesoras jurídicas de la familia, integrantes del centro Las Libres, pidieron a la juez que lleve el proceso con perspectiva de género.

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