México rechaza inspecciones laborales y reglas de origen en acero y aluminio inmediatas en el T-MEC

domingo, 8 de diciembre de 2019 · 20:01
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx). - El gobierno mexicano comunicó a Washington su rechazo de que agentes de Estados Unidos realicen inspecciones laborales en empresas mexicanas, y que tampoco aceptaría una aplicación inmediata de las reglas de origen sobre el acero y el aluminio, según acordaron este domingo secretarios de Estado y senadores en una reunión. Dicha reunión se llevó a cabo en la tarde de este domingo, en las "horas decisivas" del proceso de negociación del T-MEC que se está realizando en Estados Unidos, el cual opone la Cámara de Representantes --con mayoría demócrata-- y la administración de Donald Trump. Al concluir la reunión, el canciller, Marcelo Ebrard Casaubón, indicó que consultó a la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado --encabezado por Ricardo Monreal Ávila-- sobre los temas de las inspecciones, de las medicinas, del acero y de las cláusulas ambientales del acuerdo de libre comercio, que sustituyó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Respecto a las "inspecciones directas o fórmulas de presencia de funcionarios de Estados Unidos en el territorio mexicano para supervisar plantas o empresas", que pretenden verificar que se cumplen las normas laborales, Ebrard aseveró que "evidentemente esto no es aceptable ni se va aceptar y esto en el consenso de todos quienes hoy hemos conversado". En cambio, el gobierno mexicano apoyaría los "paneles" de expertos que se plantean para resolver los eventuales conflictos que surjan del T-MEC. Sobre la propuesta estadunidense de imponer reglas de origen sobre el acero y el aluminio --una obligación de que el 70% de estos metales provengan de la región Norte América--, Ebrard indicó que "no aceptaríamos de ninguna manera que esa obligación entre en vigor en el momento en el que el Tratado sea ratificado y entre en vigor", sino en un plazo de cinco años en el caso del acero. "El aluminio, no vamos a aceptar ningún plazo porque México no tiene el recurso primordial del aluminio, entonces nos pondría en una desventaja muy grande. Por lo tanto, no es de admitirse, en el tema del aluminio, ningún plazo", insistió Ebrard. El político abundó que "esas son las líneas rojas, que así se denomina en la negociación comercial, que serán compartidas con Estados Unidos, y también desde luego, más tarde, probablemente con Canadá", y resaltó: "Vamos a ver la reacción de la contraparte".

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