CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Pocas agrupaciones musicales logran tanto mimetismo con sus titulares. Este fue el caso de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), cuya mancuerna a lo largo de los últimos ocho años con su director artístico Lanfranco Marcelletti fue palpable. Sin embargo, las relaciones también son cícliclas –como la vida misma– y Marcelletti concluyó los dos periodos máximos de trabajo (cada uno de cuatro años) que por reglamento se pueden cumplir, y este viernes se despedirá de su titularidad en la sinfónica con un programa hecho a medida este viernes 13 a las 20:30 horas en la Sala Tlaqna del Centro Cultural xalapense. A decir del batuta de origen brasileño, se tratará de un concierto muy significativo, pues está basado en seis piezas musicales (sus favoritas) de mismo número de compositores y países, a través de las cuáles efectuará un viaje instrumental. El programa, al que acompañará el Coro de la UV (Universidad Veracruzana) dirigido por Josafat Garcia Melo, lo conforma: La Obertura de la ópera “Il Guarany”, de Carlos Gomes (Brasil); “Nänie” op. 82 para coro y orquesta, de Johannes Brahms (Alemania/Austria); “Stabat Mater” para coro y orquesta de las “4 piezas sagradas”, Giuseppe Verdi (Italia); “Hoe-Down” del ballet “Rodeo”, de Aaron Copland (Estados Unidos); Danza no. 1 de “La vida breve”, de Manuel Falla (España); para concluir con “La noche de los mayas”, de Silvestre Revueltas (México). Sobre “La noche de los mayas”, explica Marcelletti a Apro: “Elegí esa pieza porque para mí es un ícono de México, el título dice mucho, y admiro dos cosas: primero al compositor, yo estoy enamorado de la música de José Revueltas, cuyas obras tengo mucho tiempo de conocer; y dos, el arreglo de José Yves Limantour –quien por cierto fue el segundo director de la Orquesta Sinfónica de Xalapa–, una suite de cuatro partes hecha para el filme del mismo nombre, La noche de los mayas (1939). “Cuando se toca ‘La noche de los mayas’ se toca el arreglo de Limantour”. Marcelletti también comentó que al despedirse de la OSX no se despide del todo de la agrupación, pues seguirá viviendo en Xalapa. “De mi parte es el agradecimiento infinito porque viví cosas muy bonitas con la sinfónica. Aprendí mucho en la parte musical y hasta administrativa. Somos un equipo de 120 personas, mi mayor reto fue aprender a trabajar para la orquesta. Aprendí mucho de los músicos y creo que logramos una comunicación muy buena. “Nunca la llamé mi orquesta o mis músicos, porque hay un posesivo de por medio, y esto siempre fue un trabajo en conjunto. Creo que encontramos la manera de atraer a un público a través de programas diversos, y no tengo duda en pensar que al día de hoy la OSX es la agrupación con mayor público juvenil del país”. Quizá uno de las huellas que Marcelletti dejó en la OSX fue su participación en materia de los procesos de selección que darán bienvenida en un futuro a nuevos directores, en este caso el francés Martin Lebel, quien tras diversos exámenes y presentación de proyecto se integrará en 2020, y por primera vez un titular de la sinfónica ha acompañado desde hace unos meses al que será el nuevo batuta. “Me voy y no me voy –dice entre risas Marcelletti–, regresaré en 2020 como invitado para dos conciertos, en mayo y noviembre… En realidad estoy contento de salir bien de esta orquesta, sé que como dicen, ‘no soy monedita de oro’, pero creo que dejo una muy buena relación con ellos, con la universidad, y eso me tiene muy satisfecho”, finalizó.