TIJUANA (apro). – Baja California entró a la estadística de explosiones por robo de combustible. Anoche, en la zona conocida como “playas de Rosarito”, ubicada a la salida de Tijuana rumbo a la zona sur del estado, explotó un ducto de Petróleos Mexicanos luego de la extracción ilegal del combustible, conocido como huachicoleo. Durante tres horas, tiempo en que se controló el incendio por integrantes de las Guardias Estatal y nacional, así como por policías municipales de Tijuana y Rosarito, miembros de Protección Civil e integrantes de Pemex, se desalojó a por lo menos 30 familias. Una vez apagado el incendio se permitió el regreso de las familias. El gobernador del estado, Jaime Bonilla, confirmó que el incendio ocurrió ante la explosión de un ducto de Pemex, además de reiterar que no hubo lesionados o fallecidos. https://twitter.com/ZETATijuana/status/1212137609981509633?s=20 Isaías Bertin Sandoval, secretario técnico de la Mesa de Seguridad en el estado, detalló que personas ajenas a Pemex intentaron ordeñar el ducto provocando el incendio, y aunque no hubo víctimas, tampoco hubo detenidos. Carlos Flores, comisionado de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación, dijo que en el lugar se encontró un camión conocido como “jaula” y varios bidones de mil litros que habían sido consumidos por las llamas, siendo considerados indicios del robo de combustibles. En Baja California, los ductos de Pemex donde se ha detectado el huachicoleo, se encuentran en zonas alejadas de áreas urbanas, y aunque los operativos son permanentes no se alcanzan a cubrir las grandes extensiones por donde se ubican los ductos que van desde el municipio de Tecate hasta Ensenado, cruzando por Rosarito. Las llamas del incendio que inició cerca de las 9 de la noche, hora local y 11 del centro, alcanzaron los 15 metros de altura.